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Las proyecciones de organismos internacionales apuntan a que en 2021 habría una recuperación con un crecimiento económico
Finalizado uno de los años más difíciles para la economía mundial y a pesar de registrar índices de precios al consumidor (IPC) negativos en una que otra ocasión durante el año, todos los países de la Alianza del Pacífico reportaron inflaciones positivas. Colombia reportó la inflación anual más baja de los cuatro países, pues se ubicó en 1,61%.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el comportamiento anual del IPC total en diciembre de 2020 se explicó principalmente por la variación anual de las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas y Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles. Las mayores variaciones se presentaron en las divisiones Salud, con 4,96%, y Alimentos y bebidas no alcohólicas, que reportó 4,80%.
En segundo lugar, se ubicó Perú, donde el costo de vida aumentó 1,97% al final de 2020; le siguió Chile, con un índice de precios al consumidor anual de 3%, y el que tuvo un mayor aumento de la inflación el año pasado fue México, con 3,15%.
En el caso de Chile, el decano de economía de la Universidad Católica de Chile, José Miguel Sánchez, dijo que “la inflación estuvo en el centro del rango meta del Banco Central, así que está dentro de lo esperado. Se aceleró al final por el retiro de 10% de los ahorros provisionales y por el aumento del dólar”.
El experto agregó que “los fundamentales están bien, por lo que para este año la inflación debería ubicarse por debajo de 3%”.
El aumento del costo de vida que registró el país austral estuvo influenciado por el alza en ítems como vestuario y calzado, con aumento de 3,7%; equipamiento y mantenimiento del hogar (0,8%) y la recreación y cultura, con 0,5 %. La división de bebidas alcohólicas y tabaco consiguieron una baja mensual de 1,1 %.
Por el lado de Perú, la inflación anual llegó a 1,95% y de acuerdo con el Banco Central de la República “se evidenció una tendencia estable y dentro de los rangos meta”.
Según el informe estadístico de ese país, la inflación anual se sustenta principalmente por el alza de 2,24% en el rubro de Alimentos y Bebidas, y Esparcimiento, Diversión, Servicios Culturales y de Enseñanza, que registró un incremento de 2,29%.
Otro factor que indican los expertos de Perú fueron los mayores precios registrados en alquiler de vivienda, combustibles y electricidad, que subieron 3,67%, y Cuidado y Conservación de la Salud (3,65%).
Para Pablo Secada, analista económico peruano, el Banco Central se ganó hace rato su sitio con un objetivo único de la inflación y con mucha confianza dentro de los agentes de la economía. “Es un Banco que hace su trabajo y se fija en que la inflación se mantenga en el rango, y hace la política necesaria para asegurarse de eso”, dijo.
Además de lo anterior, el experto recalcó que con la crisis el Banco tuvo que diseñar el programa principal de garantías financieras que se usó en Perú y le dio liquidez a los bancos y a las entidades financieras con cifras históricas para la Nación, y además no paró de innovar.
Por otro lado, en México, la inflación anual alcanzó 3,15%, siendo esta la más alta de los países de la Alianza del Pacífico.
En el país azteca, la crisis desatada por el covid 19 implicó, al igual que en muchos otros de la región, el cierre de negocios y la pérdida de miles de empleos, tanto formales como informales.
Bajo ese panorama, México venía presentando alteraciones constantes en el índice IPC, como la de abril, cuando la inflación registró su nivel más bajo desde 2015, en parte por los efectos de la pandemia que redujeron de manera considerable los precios de la gasolina en todo el país.
Y es que según los expertos, la desaceleración de la inflación al cierre del año 2020 estuvo ligada a una caída en los precios de alimentos que compensó un repunte en la ropa, la cual rebotó en diciembre tras los descuentos del “Buen Fin” en el mes de noviembre.
Según Ignacio Martínez, analista económico de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), la inflación en este nivel se debe en gran parte al componente no subyacente, que incluye precios de energéticos y productos agropecuarios, debido principalmente a la disminución mensual de precios de las frutas y verduras, que tuvieron una reducción de 5,5%.
Martínez explica que, durante el 2020, México tuvo una reducción en precios, con relación a 2019, año en el que la inflación se ubicó en 4,19%.
Para él, esta disminución se debe a que “no hubo fenómenos naturales de gran escala que afectaran la producción agrícola, y en consecuencia a la canasta familiar”. Gracias a ello, se proyecta que para este año, el indicador de precios se podría ubicar en 3%.
Martínez sostiene que pese a que el Fondo monetario Internacional establece un crecimiento para México de 3,7% y el Banco Mundial de 3,5%, desde el Laboratorio de Comercio y Negocios de la Unam, establecieron un crecimiento de 2%, con una perspectiva de 0,5 hacia arriba y o,5 hacia abajo.
Por esta razón, el experto ve el crecimiento de México en 2% con perspectiva a la baja durante los meses siguientes de 2021, y si las cuarentenas por la propagación del covid-19 o ‘semáforos epidemiológicos’ no se extienden por largos periodos de tiempo.
Organismos proyectan recuperación económica en 2021
Las proyecciones de organismos internacionales apuntan a que en 2021 habría una recuperación con un crecimiento económico regional cercano a 3,7%, aunque todo depende de cómo evolucione la pandemia y la disponibilidad de vacunas para protegerse de la covid-19. Sin embargo, para expertos como Ignacio Martínez, todo estará condicionado por las medidas que tomen los gobiernos ante los inminentes rebrotes del covid-19 y de la capacidad logística que tengan para controlar rápidamente la situación.
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