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Analistas 19/10/2023

Inflación: incertidumbre de cara al fin del año

En septiembre se completan seis meses con descensos consecutivos en la inflación anual, luego de que en marzo llegara a su pico. Esta registró una variación de 10,99%, un resultado inferior en 45 puntos básicos (pb) con respecto a septiembre de 2022 (11,4%) y su nivel más bajo en más de un año.

Frente a sus pares, la inflación en Colombia se ha reducido a un ritmo más lento, ya que el crecimiento en los precios, y por ende el ajuste de la política monetaria, fue posterior. Sin embargo, sigue la misma tendencia a la baja, por lo que no debe ser un motivo de preocupación.

Aquí hacemos énfasis en el comportamiento de la inflación núcleo, tema que no ha dejado de sonar en los últimos tres meses y genera discusión, dada la presión que existe para empezar a relajar la política monetaria puesta en marcha por el Banco de la República.

Inflación núcleo y política monetaria

La inflación núcleo excluye los alimentos y los energéticos, pues estos rubros generalmente presentan conductas bastante volátiles y excluirlos nos permite observar el comportamiento de la demanda interna de la economía. Para septiembre, esta presentó una variación anual de 9,8%, después de haber exhibido variaciones de dos dígitos desde febrero 2023. En los últimos meses, se ha venido moderando, lo que evidencia los efectos sobre la demanda de la política monetaria contractiva del Banco de la República.

El Banco ha sido enfático en su mensaje de mantener la tasa en terreno real positivo, para seguir reduciendo la inflación hasta su rango meta. Ante la caída en la inflación núcleo y la inflación total, se podría dar cabida a recortes de la tasa de política monetaria hacia finales de 2023.

Según la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas del Banco de la República (EME) para septiembre, el promedio de los encuestados espera un recorte de 25pb en la reunión de octubre, situando la tasa de intervención en 13% para este mes. Para diciembre de 2023, la media de los analistas espera un recorte en diciembre de 50pb.

Por su parte, en nuestra Encuesta Anif-Earc, se pueden observar las expectativas de reducción en la tasa de política monetaria para diciembre de 2023 y 2024. Ante la tendencia bajista de la inflación en los últimos meses, los analistas han empezado a coincidir en un valor de 12,5% para diciembre de 2023. Para diciembre de 2024 todavía no hay un consenso sobre el nivel de la tasa, con el promedio de respuestas situando la tasa por encima de 7,5%.

Expectativas

De cara al cierre del año se generan algunas preocupaciones, por lo que será importante seguir monitoreando el comportamiento de la inflación de ciertas divisiones, de tal manera que no se pierda el trabajo que viene ejecutando el Banco de la República. Una de ella son los alimentos y bebidas no alcohólicas, que mantienen una inflación de dos dígitos y parece ser que la tendencia bajista se empieza a revertir.

Así mismo, es importante dar seguimiento al precio de los arriendos, dado su crecimiento sostenido y el efecto regresivo que tiene sobre los hogares. De igual manera, se deberá tener en cuenta los precios de la electricidad que, si bien han mantenido una fuerte tendencia a la baja, podrían verse afectados con la llegada del fenómeno de El Niño.

No obstante, ante el resultado de la inflación núcleo de un dígito, se alivianan las presiones y se moderan las expectativas de inflación a mediano plazo. En este contexto, desde Anif esperamos que la inflación se ubique alrededor de 9,6% para el final de 2023, y en 6% para cierre de 2024.

La corrección al alza de nuestras expectativas de mediano plazo del mes pasado se alinea con los cambios en la inflación implícita descontada por el mercado de deuda pública colombiano (4,6% a 2 años, 6,9% a 10 años y 6,6% a 15 años). La inflación implícita descontada a 10 y 15 años se ha mantenido relativamente estable, no obstante, estos dos últimos meses ha presentado resultados que indican un repunte en las expectativas.

Llama la atención el comportamiento de la inflación descontada a dos años, que en el último mes registró un repunte importante de 17pb y definitivamente presenta un cambio en la tendencia bajista que había mantenido desde enero de 2023. Lo anterior refleja que los operadores del mercado descuentan una posible subida de la inflación en el mediano plazo, asociada a los factores de riesgos previamente identificados y la presión que sigue ejerciendo la inflación núcleo.

Además, puede ser reflejo de que las expectativas se están desanclando de la meta del Banco de la República, lo que podría interferir con los canales de transmisión de la política monetaria, por lo que relajar las tasas de interés en este momento podría causar mayor inestabilidad y dificultar el retorno a la estabilidad del nivel de precios.

Consideraciones finales

La lectura de la inflación para septiembre refleja presiones inflacionarias persistentes. En este mes, 74% de rubros de la canasta IPC presentaron variaciones mensuales positivas. Así mismo, la inflación total duplicó su promedio para este mes, con presiones en distintas divisiones, aunque especialmente importantes en alimentos.

Por otra parte, los resultados evidencian que, si bien por sexto mes consecutivo la inflación se ha moderado, el efecto se ha ralentizado y existen algunos factores que podrían poner en riesgo esta tendencia a la baja, como el fenómeno de El Niño y la entrada en vigor de los impuestos saludables.

El repunte en el precio de los alimentos se une a la persistencia de la inflación de energéticos y la inflación núcleo que, aunque han empezado a bajar, siguen en niveles muy por encima del histórico. Si bien el resultado para septiembre estuvo dentro del rango de los analistas económicos, la inflación implícita descontada por el mercado de mediano y largo plazo continúa aumentando.

De ser así, se obstaculizarán los canales de transmisión de la política monetaria y se hará más difícil un retorno a la meta de inflación del Banco de la República.

Sin embargo, vale la pena mencionar el comportamiento de la inflación núcleo que para septiembre de 2023 se mantuvo en un dígito. Siendo así, vemos que ha probado ser efectiva la política monetaria del Banco de la República en reducir la demanda interna de la economía, lo que daría espacio para un recorte en la tasa de intervención hacia el final del año. De esta manera, creemos que en diciembre de 2023 el Banco de la República situará la tasa de intervención entre 12,50% y 13,0%.

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