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El nuevo presidente de la aerolínea se enfrenta a una reestructuración, entre otros desafíos, como tener nuevas rutas
Cuando nadie se lo esperaba, Anko van der Werff, quien era el presidente de Avianca renunció a su cargo para asumir como CEO y presidente de SAS. En su reemplazo, la organización nombró a Adrian Neuhauser, quien era el vicepresidente ejecutivo corporativo y ha liderado las finanzas de la compañía en medio de su reestructuración
Neuhauser, quien desde 2019 hace parte de la firma, debe encargarse de sacar a la aerolínea de una quiebra acrecentada por la pandemia, que, incluso tiene a la acción en mínimos en EE.UU. y Colombia, en donde ayer cotizaba sobre $118.
De acuerdo con expertos, los principales retos que enfrentará el ejecutivo serán de corte operativo, financiero y de relaciones.
En primer lugar, de acuerdo con Wilson Tovar, director de investigaciones económicas en Acciones & Valores, el gran desafío será mantener y mejorar la situación financiera de la empresa que desde mayo de 2020 se encuentra en un proceso de reorganización en el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
“Es importante disminuir el nivel de deuda”, afirmó y añadió que, “Neuhauser conoce la empresa, sabe qué proyectos son más importantes y conoce la situación financiera. Debe negociar los pasivos”, dijo.
Luis Fernando Martín, consultor empresarial internacional coincide en este punto y aseguró que tiene que mejorar el perfil de la deuda en dólares de la compañía.
Cabe recordar que, las pérdidas de Avianca en 2020 fueron de US$1.904 millones y cerró el año con US$911 millones en caja, por lo que el papel del nuevo CEO será clave para tener mejores resultados en el mediano plazo y salir de la quiebra este año.
Ambos expertos coinciden en que, si bien no será un cambio rápido, es un proceso al que se debe dar continuidad.
Por otra parte, los analistas destacan que, con respecto a los temas de operación, Avianca deberá recuperar rutas pérdidas e incluso lanzar más vuelos para ganar mercados claves.
Tovar afirmó que otro desafío será mejorar las relaciones con los empleados, que en ocasiones pasadas ha parado la operación por cuenta de diferencias de pilotos con las condiciones de la empresa. “Debe haber un trato justo para que no se pare la operación”, apuntó.
Siguiendo esta línea, Martín señaló que Avianca debe trabajar en fidelizar a sus clientes. Para esto, la rigurosidad en las medidas de bioseguridad y los precios justos son fundamentales para recuperar mercado.
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