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Con estos recursos se busca asegurar el financiamiento de prestaciones sociales e inversiones en el contexto actual de crisis sanitaria
Se anticipaba que el Presupuesto 2022 implicaría un fuerte recorte del gasto, luego del histórico impulso entregado por las finanzas públicas en los últimos dos años, con desembolsos que crecerán más de 30% este año.
Y así fue. Anoche, en cadena nacional el presidente de la República, Sebastián Piñera, anunció una baja del gasto público para el próximo año de 22,5% respecto a lo ejecutado en el ejercicio actual, de forma de "recuperar los equilibrios fiscales y macroeconómicos".
Con estos recursos se busca asegurar el financiamiento de prestaciones sociales, inversiones, necesidades de funcionamiento de los servicios, compromisos legales y una transición de los programas transitorios implementados en el contexto de la crisis sanitaria.
Dado el apriete de cinturón, el gasto fiscal alcanzará 23,8% del Producto Interno Bruto (PIB), o sea, disminuye el estímulo fiscal extraordinario y se retorna a niveles en línea con una meta de convergencia, dijo la autoridad.
El mandatario señaló que también se incluye en el Presupuesto un fondo de libre disponibilidad para el próximo gobierno que asciende a US$700 millones.
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