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Este dinero es un recurso para los tiempos de crisis. Sin embargo, hay una opción para que pueda invertir en la Bolsa de Valores de Colombia
Las cesantías son un ahorro que los trabajadores pueden usar cuando quedan sin empleo, aunque también son recursos que se pueden utilizar para el estudio o en caso de compra o mejora de vivienda. No obstante, pocos saben que esta prestación social puede ser una forma de llegar a la Bolsa de Valores de Colombia.
Este proceso tiene algunas condiciones, pues solo se hace cuando hay una democratización de una empresa que es propiedad del Estado. ¿Qué significa esto? “Imaginemos que Ecopetrol va a sacar unas nuevas acciones al mercado, las ofrece primero a sus empleados y luego a otros jugadores. Para la compra de estos títulos, se pueden usar las cesantías”, explicó Jorge Llano, vicepresidente de desarrollo de mercados del Autorregulador del Mercado de Valores (AMV).
Llano, sin embargo, advirtió que es un proceso muy particular que no está pensado para comprar acciones de las que ya están flotantes o las que ya están emitidas en la Bolsa de Valores.
En primer lugar, debe existir el proceso de democratización o la emisión de nuevas acciones. Si esto sucede, los interesados deben ir a una comisionista y comprar las acciones. Posteriormente, se le entregará un certificado con el cual el inversionista se debe dirigir al fondo de cesantías, entregarlo y así puede retirar el dinero que tiene ahorrado.
“Es importante aclarar que el retiro de estas cesantías, bajo ninguna circunstancia, llegará al destino del trabajador, sino que entra directamente al respectivo fondo o destinatario objeto de la compra”, explicó Javier Almanza, director del Área Laboral del Consultorio Jurídico de la Universidad del Rosario.
En términos de requisitos, los expertos recomiendan que lo mejor es que el interesado se comunique con su fondo de cesantías ya sea de los privados, Colfondos, Porvenir, Protección o Skandia, o el fondo de cesantías público, el Fondo Nacional del Ahorro, FNA. “Le van a pedir algunos documentos que certifiquen la compra de acciones, como por ejemplo, el comprobante de adjudicación, algunos datos del comisionista de bolsa y también la carta del empleador que lo certifica como tal”, explicó Daniel Wills, vicepresidente de Asofondos.
En el caso de que las cesantías no se encuentren en un fondo de prestaciones sociales, sino en el FNA, la entidad deberá liquidar y entregar los recursos en las condiciones establecidas en el programa de enajenación respectivo, “dentro de los cinco días hábiles siguientes a la fecha en la cual se haya presentado la solicitud”, concluyó Almanza.
Hay que recordar que las cesantías tienen una finalidad que ayudan, inicialmente, a solventar las necesidades o contingencias del trabajador que haya perdido su empleo o que quiera usarlo en la compra o mejora de vivienda o el pago de los estudios.
En el caso de la compra de acciones, Javier Almanza, director del Área Laboral del Consultorio Jurídico de la Universidad del Rosario, explicó que está regulado bajo la Ley 226 de 1995, que establece que es “aplicable a los procesos de enajenación, total o parcial a favor de particulares, de acciones o bonos obligatoriamente convertibles en acciones, de propiedad del Estado”.
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