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Señalaron que en promedio el barril de Brent seguramente será inferior a los US$40 este año, mientras que el precio de largo plazo sería de US$55
El grupo de estudios económicos de Corficolombiana señaló en un artículo publicado hoy que las medidas de aislamiento social para contener la propagación del Covid-19 y los bajos precios del petróleo, están deteriorando las cuentas fiscales de Colombia, al reducir los ingresos tributarios y aumentar las necesidades de gasto público.
De ese modo, estiman que el déficit para 2020 aumentará desde 2,2% del PIB a un rango entre 4,2% y 5,1% del PIB, el cual incluiría un gasto contracíclico de entre $15 y $20 billones . Por su parte, el déficit permitido en 2021 aumentaría a un rango entre 2,9% y 3,9% del PIB, desde el 1,8% que proyectaba el marco fiscal de mediano plazo.
"Las perspectivas fiscales de Colombia venían mejorando en los últimos años, al punto que el Gobierno central registró un superávit de 0,5% del PIB en 2019 (el primero desde que está vigente la Regla Fiscal, en 2012) y la expectativa para 2020 antes del choque era que esta cifra llegara a 0,6% del PIB. Sin embargo, las medidas de aislamiento social para contener el avance del Covid-19 y el desplome de los precios del crudo suponen una fuerte reversión de la trayectoria de ajuste macroeconómico del país", señalan en el documento.
Y aunque la incertidumbre sobre la magnitud y duración de estos choques sigue siendo elevada, los investigadores aseguran que es claro que la economía tendrá una fuerte desaceleración e incluso podría contraerse en 2020. Lo anterior implica que el Gobierno recibirá menos ingresos por impuestos, en momentos en que debe aumentar el gasto en salud y los subsidios para la población más vulnerable en esta coyuntura.
Sobre lo anterior, cabe recordar que esta semana el Comité Consultivo de la Regla Fiscal (CCRF) definirá la senda de déficit del gobierno nacional central para la próxima década, incluyendo el espacio de gasto contracíclico para este año, para lo cual es evaluado el ciclo económico, el ciclo energético y el efecto fiscal de la migración venezolana.
Sobre las proyecciones hechas por este centro de estudio, señalaron que, en primer lugar, cuando la economía se encuentra por debajo de su nivel potencial (brecha del producto negativa), la Regla Fiscal permite un déficit mayor al estructural. "El marco fiscal de mediano plazo de hace un año proyectaba un crecimiento económico de 4% y una brecha negativa de 2,5% del PIB en 2020, de manera que el ciclo económico permitía ampliar el déficit fiscal en 0,5% del PIB", indican en el análisis.
Además, explican que, "asumiendo un crecimiento de 0% en nuestro escenario base, la brecha ascendería a -6,3% del PIB este año, mientras que en el escenario pesimista, la economía se contraería 2,6% y la brecha llegaría a -8,7% del PIB. El ciclo económico más negativo en 2020 permitiría ampliar el déficit exigido entre 0,5% y 0,7% del PIB con respecto al escenario del marco fiscal de mediano plazo. Para 2021, estimamos un déficit adicional por ciclo económico entre 0,3% y 0,4% del PIB".
Además, señalan que la regla fiscal también permite una desviación del déficit estructural cuando el precio promedio del petróleo durante el año anterior fue inferior al nivel de largo plazo que determinó el Subcomité Técnico Minero Energético. Así, teniendo en cuenta que el precio promedio Brent en 2019 (US$64 por barril) fue similar al precio de largo plazo (US$63 por barril), el ciclo energético es neutral en 2020, es decir, no genera un espacio adicional de déficit fiscal.
Sin embargo, advierten que la caída de los precios del petróleo durante este año ante la fuerte contracción de la demanda mundial (agravada en el último mes por la guerra de precios de Arabia Saudita contra Rusia y EEUU) implica que el promedio Brent seguramente será inferior a los US$40 por barril, mientras que el precio de largo plazo estaría alrededor de US$55. "Así, estimamos que el ciclo energético permitiría un déficit adicional de entre 0,8% y 1,4% del PIB en 2021", afirmaron.
No obstante, concluyeron que la Regla Fiscal es suficientemente flexible para permitir un aumento del déficit del gobierno nacional en 2020 entre 2% y 2,9% del PIB ($21 a $29 billones) con respecto al 2,2% previsto en el marco fiscal de mediano plazo, de manera que el déficit total exigido para este año estaría entre 4,2% y 5,1% del PIB.
"La amplitud de este rango está en función del escenario de crecimiento económico que adopte el comité consultivo de la regla fiscal. En 2021, la combinación de los ciclos económico y energético permitiría flexibilizar el déficit exigido por la Regla Fiscal desde 1,8% del PIB hasta niveles de 2,9% a 3,9% del PIB", dijeron.
La actividad se realizará en conjunto con la operación El Martillo del Banco Popular. Se desarrollará entre durante esta semana
De acuerdo con la compañía, 85% de las vinculaciones correspondió a mano de obra local, donde la firma realiza sus operaciones
Según Corficolombiana, el riesgo de punto crítico es potencial. El riesgo se reduce con el aumento de los embalses en 0,5% diario
