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Es costumbre muy nuestra ser negativos sobre nuestra situación actual y pesimistas sobre nuestro futuro. Y aunque las percepciones son importantes, las realidades son aún más contundentes. Esas realidades pasan por las variables de recuperación económica, el desarrollo del plan de vacunación, y las expectativas para el año 2022. Todas ellas en números altamente positivos, lo que debe alegrarnos como colombianos, así algunos insistan en vender escenarios llenos de nubarrones y en ver solo cisnes negros a futuro.
Empecemos por la recuperación económica. El Gobierno revisó su estimativo de crecimiento del PIB para este año a 9,7%, aunque muchos analistas lo estiman por encima de 10%. Estamos hablando de la cifra más alta desde que se tienen registros, y más significativo todavía, varios puntos por encima del nivel prepandemia. Y ya hablando de pandemia, no es menos significativo que Colombia lidere el Índice de Normalidad a nivel global, publicado por The Economist, y basado en la recuperación del comportamiento de las ventas al por menor, el tiempo fuera de casa, el uso del transporte público y las oficinas, el nivel tráfico, los vuelos, así como la asistencia a eventos deportivos y a cines. ¿Qué nos ha impulsado? Principalmente el gasto de los hogares que según Corficolombiana se ha expandido 13,9% frente a 2019, y el crecimiento de sectores claves como el comercio y la industria manufacturera que los calcula Minhacienda en 21,1% y 16,6% respectivamente. Los efectos macroeconómicos de este boom no se han hecho esperar y ahora tenemos un Marco Fiscal de Mediano Plazo revisado, donde el déficit fiscal de este año sería 1% menor para llegar a 7,6% del PIB, y el peso de la deuda pública sería 3% menor para cerrar 2021 en 62,1%. En el frente laboral el país ha recuperado 85% de los empleos perdidos el año pasado. Es decir, buenas noticias por punta y punta.
Lo mejor de las cifras anteriores, es que estos logros no han sido a costa de descuidar la salud y la vida de nuestros compatriotas, toda vez que nuestro Plan Nacional de Vacunación ha sido un rotundo éxito. Se ha logrado no solo un cubrimiento de vacunas casi a 80%, que supera a varios países muy desarrollados, sino también un deseado estancamiento después del tercer pico, donde los nuevos contagios y muertes se mantienen en niveles muy bajos…toda una proeza. Prueba que, contrario a la percepción de muchos, y aun con sus bemoles, tenemos un gran sistema de salud.
Cuando miramos hacia el 2022 vemos un pronostico oficial de crecimiento de 4,3% que luce bastante conservador frente al estimativo de la Ocde de 5,5% lo cual nos pone a la cabeza de la región. No quiere decir que estemos exentos de retos e incertidumbres. Entre los retos estará el tema de ajuste fiscal que será materia de la inclinación económica y la capacidad política del gobierno entrante. Esto último nos lleva a la incertidumbre durante el primer semestre sobre el desenlace electoral que puede aplazar decisiones de inversión local y extranjera.
Concluyo entonces que el año lo pasamos con puntaje sobresaliente, y que con una perspectiva positiva a futuro, no podemos equivocarnos en el mensaje. Colombia no va mal. Por el contrario, va muy bien y le puede ir aun mejor. Es así como quienes posan de profetas del desastre, seguramente buscan vender unos correctivos para un desbarajuste que no existe. Ciertamente habrá que hacer ajustes en los temas de seguridad ciudadana y orden público. Pero en temas económicos, lo que es cierto es que no podemos suicidarnos en primavera.