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Analistas 13/01/2023

De la Navidad a la realidad

Juan Manuel Nieves R.
Estudiante de Comunicación Política
JUAN MANUEL NIEVES

Muchos colombianos vivieron un paro en la vida diaria, en donde las fiestas fueron un paliativo frente al año que acaba de llegar. Miles de familias olvidaron por varios días los problemas y compartieron con sus esposas, hijos y amigos. El tiempo de navidad se vive de manera muy especial en Colombia, y ese cariño se extraña especialmente cuando se vive en el exterior.

Disfrutar las fiestas es una sana tradición que ayuda a empezar el año con más optimismo. Sin embargo, el golpe económico para la mayoría ha bajado las esperanzas, solo esta semana dos amigos empresarios comienzan el año con serias dificultades.

Uno de ellos fruto de la inexperiencia y del éxito temprano en su juventud, hizo varios negocios a crédito variable; con lo bien que venden los bancos y ante la confianza de su empresa decidió crecer sin reparar en ese importante detalle y hoy empieza el año sin flujo de caja para pagar sus deudas. Como todo empresario sabe, el flujo de dinero es indispensable para que cualquier empresa sobreviva. Aunque todavía tiene tiempo de manejar el problema, parece tendrá que sacar varios empleados y tratar de vender algunas de sus propiedades. La inflación y la subida de intereses tuvo que aprenderlas en carne propia como la mayoría de los colombianos.

El segundo empresario tiene una perspectiva más compleja, siente que las políticas anti mineras pueden afectar gravemente su sector y la incertidumbre ya le está generando pérdidas. En primer lugar, el factor energético lo está afectando acompañado del incremento de materias primas, para un industrial producir hoy un jabón o un pan es un 35% más caro, aquello baja los niveles de ganancia, sube el desempleo y encarece los productos al consumidor final.

A lo anterior se le suman tres reformas: la laboral que está en curso, la de pensiones y la de salud. Aquel nerviosismo que representan estos proyectos de ley puede afectar aún más la tasa cambiaria y aquello terminaría de encarecer cualquier materia importada. Sacar empleados señala, es la última opción que le queda, pues recuperar un trabajador se demora años.

Ante la zozobra y la inflación el Banco de la República seguirá con su función: tratando de controlar el consumo, por ello, a pesar de las críticas del gobierno es probable que sea necesario subir las tasas de nuevo. La economía se sigue recalentando y el efecto inflacionario puede ser peor, para eso está el Banco Central y sus decisiones se deben respetar.

La tocada del bolsillo es inevitable para todos los colombianos, en estos momentos de crisis los que puedan ahorrar deberían hacerlo; pero los empresarios y el ciudadano de a pie no tendrán esa oportunidad, tanto unos como los otros viven del flujo de caja, del día a día y son ellos en los que debe concentrarse el gobierno si no quiere agudizar la crisis, se necesita un capitán a la altura donde haya más acciones y menos Twitter.

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