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Para acertar con cara o sello, las predicciones recurren a la relatividad, la lógica difusa, las conjunciones adversativas y las expresiones ambivalentes. También matizan perogrulladas y descripciones genéricas.
Sobre Colombia, Fitch señaló que “un gasto social más alto de lo esperado, y una desaceleración menos severa en EE. UU.”, podrían desmentir su negativa previsión (18/11/2022). Según Semana.com, 2023 “será retador […] en medio de una posible recesión […] que coincide con el debate de reformas clave” (17/12/2022). Finalmente, los supuestos del MinHacienda y las estimaciones del BanRepública consagran objetivos divergentes.
Mauricio Puerta aseguró que tiene línea directa con Ocampo (Semana.com, 10/9/2022). Anticipó que este gobierno legará “frustraciones y fracasos”, y la economía sólo le favorecerá hasta el 6/3/2023. Iniciando siglo, había advertido que nuestra República era dramática, impresionable, terca y tolerante, con el complot y las injusticias (ElTiempo.com, 27/12/2000).
En síntesis, somos vulnerables a la Falacia de la Validación Subjetiva. Las variantes de los diagnósticos/pronósticos modelados por ese Efecto aciertan 84% de las consultas (Forer, 1948), pues la urgencia, inestabilidad emocional, necesidad de aprobación y confirmación de cualquier “locus” de control, facilitan la adivinación.
Durante las campañas y revelaciones, la manipulación se consuma cuando: 1. el informe ofrece halagos o esperanza, y 2. cedemos obediencia ciega, como la que sustentó al nazismo (Milgram, 1961). Hoy, la tecnocracia está dominada por un puñado de escuelas neoliberales, y los asesores financieros conforman oligopolios complementarios; así, las simulaciones econométricas protegen a ese caótico e inmoral paradigma.
Antes, los presagios dependían de la posición de algunos astros. Pero nuestra personalidad tampoco tiene raíces genéticas, y las decisiones permanecen sometidas a la adaptación al entorno, retroalimentando “proyecciones”. Al respecto, Kahneman demostró que no somos Agentes Racionales; la “prospectiva” depende del marco de referencia -statu quo o expectativa-, y las condiciones/brechas iniciales determinan la inflexión hacia los rendimientos decrecientes.
También justificamos la aversión al riesgo para garantizar ganancias, y la propensión intentando evadir pérdidas. Incoherente, la psicometría/sociometría frecuentista, basada en Escalas de Likert, acaso sirve para confesar pragmatismos o declarar preferencias hacia horizontes aspiracionales. Entretanto, el enfoque bayesiano, tan pertinente como poco aplicado, gradúa las creencias como probabilidades subjetivas, y de manera dinámica formula condiciones que se actualizan con la evidencia, en entornos VUCA.
Extremistas, el optimismo ingenuo y el pesimismo radical son malos consejeros. Escrutando porqué las premoniciones no resultaron o no hicimos caso, y polemizando sobre cómo será el futuro, olvidamos el presente. Parafraseando a Heráclito, nadie puede volver a observarse en el mismo espejo; según Brecht, no lo usaríamos para reflejar la realidad, sino para darle forma, y, de acuerdo con Gabo, intentamos “recomponer con astillas dispersas el espejo roto de la memoria”.
Recomiendo el Poema de Borges para “El Libro de las Mutaciones” (I Ching, Wilhelm).
