MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
Según cálculos de Camacol, con este tipo de viviendas, los usuarios pueden ahorrarse por unidad un saldo de $76.727 en energía y de $81.889 en agua al mes
Las construcciones verdes en Colombia están ganando protagonismo en el sector, sobretodo en la vivienda.
En general, las grandes obras de infraestructura cada vez se comprometen más a tener prácticas sostenibles y responsables con el medioambiente, pero las casas y apartamentos también están adoptando estás medidas, que se convierten incluso en un atractivo para la adquisición de este tipo de bienes.
Técnicamente las construcciones verdes son obras diseñadas y construidas siguiendo principios de sostenibilidad. En el caso de las viviendas, se destaca que primen el bienestar, la eficiencia energética, la materialidad, el manejo del carbono, la habitabilidad y el confort térmico, entre otros factores.
“Para que se considere que hay una construcción verde, se debe considerar el uso eficiente de los recursos naturales, como agua y energía, materiales de construcción reciclados o de bajo impacto ambiental, y la implementación de tecnologías que reduzcan la huella de carbono del edificio a lo largo de su ciclo de vida. Se busca minimizar el impacto ambiental negativo, promover el bienestar de los ocupantes y mejorar la eficiencia energética, entre otros aspectos”, explicó Carolina Chacón, CEO de Acabados VIS.
Según la experta, los principios de las construcciones verdes se pueden aplicar a cualquier tipo de edificación, ya sea residencial, comercial, institucional o industrial, incluso aplica al momento de realizar una remodelación, ya que se deben respetar todos los parámetros de diseño con los que cuenta la edificación, manteniendo el sentido de sostenibilidad.
“En las construcciones industriales y para renta es especialmente relevante tener en cuenta que los fondos de inversión de capital privado apoyan fuertemente este tipo de iniciativas.Esto genera una mayor disposición para invertir en proyectos que cumplen con criterios de sostenibilidad, impulsando así el desarrollo de construcciones verdes en el sector”, añadió Chacón.
En la vivienda hay varios criterios para que se valide que es una construcción verde. Según la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, en el país algunos proyectos se enfocan en usar materiales sostenibles, o que sean hechos localmente, incluso optan por garantizar el confort térmico o que tengan una óptima iluminación natural. Esto ha permitido que en los últimos siete años se hayan disparado las certificaciones de sostenibilidad.
Las más importantes son las certificaciones Edge, Leed y Casa. Cada una de estas tiene criterios diferentes, pero garantizan que los proyectos son sostenibles, y que tendrán beneficios tanto para los usuarios, como para el constructor y el ecosistema.
“Además del impacto positivo al medio ambiente, nuestra inversión se ve protegida porque estos activos tienden a hacer más eficientes operacionalmente al generar ahorros en agua y energía. Así mismo, estos proyectos tienden a valorizarse más en el tiempo por su incursión en construcciones sostenibles”, señaló Andrés Rojas CEO de Sureti.
Camacol está impulsando que cada vez más el sector de la vivienda adopte esta tendencia, y revelaron que actualmente 20% de las viviendas VIS ya cumplen con esos parámetros.
“Seguimos avanzando para que cada vez más proyectos puedan incorporar tecnologías, que se vean reflejadas en un sector más verde, que siga contribuyendo a la reducción de emisiones, que se refleje en edificaciones más eficientes”, dijo Guillermo Herrera, presidente de Camacol.
La agremiación publicó la Política Nacional de Edificaciones Sostenibles, que fue elaborada por el Departamento Nacional de Planeación, que calculó los ahorros anuales por consumos de agua y energía, derivados de la instalación de “ecotecnologías”.
Por vivienda, los usuarios se ahorran $76.727 en energía y $81.889 en agua. Si se suman a todos en el país, el monto escala a $138.823 millones. A eso se le agregan otros conceptos como subsidios, por lo que la cifra es más abultada.
Los expertos coinciden en que para los compradores, los ahorros son significativos a largo plazo, Además, que tienden a tener una mayor valorización en el mercado, lo que puede ser una ventaja financiera.
“En Colombia, las construcciones verdes están cada vez más normalizadas, y se han convertido en una tendencia creciente en el sector de la vivienda”.
“Seguiremos avanzando, para que cada vez más proyectos puedan incorporar nuevas tecnologías, que se vean reflejadas en un sector constructor más verde”.
“En el futuro debería incluir la financiación verde para poder abaratar el valor de las obras, ya que todavía resulta costoso el cumplimiento de indicadores”, dijo Oscar Manco López, CEO de Trust Investment.
Más allá de entregar proyectos sostenibles, las constructoras han ido incluyendo criterios ASG, con el fin de ser sostenibles ambiental, social y gubernamentalmente. “Algunas obras de gran infraestructura se han lanzado a cumplir indicadores ASG, lo que permite acceder a financiación más barata y de paso lograr estándares en la gestión para el largo plazo. Estas particularidades han venido migrando hacia soluciones específicas de vivienda con la integración de indicadores de cumplimiento”, dijo Manco.