.
TRIBUNA EMPRESARIAL 28/11/2025

TransMiCable, un premio mundial para Bogotá

Alejandro Zambrano
Gerente general de Doppelmayr Colombia

En una ciudad llena de retos de movilidad y de territorios y comunidades que necesitan conexión, la distinción que acaba de obtener el TransMiCable de San Cristóbal no puede verse como un simple reconocimiento más. El proyecto de cable aéreo que conecta la localidad con el sistema mayor de transporte urbano acaba de recibir el Premio Shanghái para el Desarrollo Sostenible en Ciudades 2025, organizado por ONU-Hábitat, en reconocimiento a su impacto social, urbano y ambiental.

El galardón resalta algo que quienes viven en estas zonas saben bien: que un medio de transporte puede transformar una comunidad entera. El TransMiCable no solo acerca a miles de personas a servicios, trabajo y educación, sino que también cambia la relación de la ciudad con su geografía. En Bogotá, como ya lo vimos con Ciudad Bolívar, donde las montañas antes eran sinónimo de aislamiento, hoy los cables aéreos son puentes a la igualdad.

Este reconocimiento también visibiliza una tendencia que vemos en Doppelmayr y que crece en toda América Latina: las ciudades de montaña, densas y fragmentadas, están encontrando en los sistemas de cable una alternativa eficiente, limpia y humana. En cada caso, los cables se integran al tejido urbano sin desplazar comunidades, reducen tiempos de viaje, amplían el acceso y mejoran la calidad del aire. No son solo obras de ingeniería, son políticas públicas.

A nivel técnico, los sistemas de transporte por cable son una de las soluciones de movilidad más sostenibles que existen. Requieren menos suelo, consumen menos energía por pasajero transportado y se integran fácilmente a entornos consolidados. Además, al operar con energía eléctrica, abren el camino hacia sistemas de transporte cero emisiones, en línea con las metas globales de descarbonización y las estrategias de ciudad verde que Bogotá ha venido liderando.

Este premio, además, refleja la fuerza del trabajo conjunto entre comunidad, sector público y empresas privadas. La construcción y operación de un sistema de este tipo solo son posibles cuando hay confianza, planificación y visión compartida. Cada torre, cada estación y cada cabina son resultado de una coordinación que demuestra que los grandes proyectos urbanos se logran con alianzas sostenidas en el tiempo.

Y mientras San Cristóbal celebra, la ciudad entera también tiene motivos para sentirse orgullosa. Bogotá fue reconocida recientemente con el Premio Earthshot 2025 en la categoría Clean Our Air, que destaca sus avances en calidad del aire y sostenibilidad urbana. Son logros que se complementan: los cables aéreos, siendo sostenibles como lo son, contribuyen directamente a esa mejora ambiental al reducir las emisiones, descongestionar las vías y promover una movilidad más limpia y eficiente.

Por eso, esta doble distinción (para el TransMiCable de San Cristóbal y para Bogotá como ciudad) merece una felicitación amplia. Ambos reconocimientos confirman que cuando la innovación técnica se une al compromiso social, la movilidad deja de ser un problema para convertirse en una solución. Los cables que hoy surcan el cielo bogotano no solo transportan pasajeros, transportan esperanza, equidad y futuro.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE TRIBUNA EMPRESARIAL

ÚLTIMO ANÁLISIS 30/09/2025

La reforma tributaria y el riesgo de desarticular la cadena formal del café

El café colombiano ha sido ejemplo de resiliencia y disciplina. Hoy pedimos que esas mismas virtudes guíen la política pública: que las decisiones tributarias se tomen con visión de largo plazo