Parafiscalidad que cuida: una arquitectura institucional al servicio del caficultor

Desde 1940, el Fondo Nacional del Café, FoNC, recurso público de destinación específica, administrado por la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, ha financiado bienes públicos que explican la resiliencia y la calidad del café colombiano. No es presupuesto de la nación: es una contribución de los cafeteros que solo puede invertirse en ellos, con reglas de transparencia, control fiscal y una gobernanza gremial democrática y representativa.

Como gerente de la FNC, defiendo una idea sencilla: la mejor política para el café es la que entrega resultados medibles a la familia caficultora y protege el valor del origen.

Esa ha sido la razón de ser del FoNC desde 1940. Bajo el modelo parafiscal, pionero en el país y referente para otros sectores, hemos financiado cuatro bienes públicos que hoy marcan la diferencia: investigación y desarrollo, extensión rural, garantía de compra y promoción del origen.

Ciencia que se traduce en resiliencia. Sin Cenicafé, nuestro centro de investigación, Colombia no habría podido reconvertir su parque cafetero tras la crisis de 2007-2012. Hoy, 87% de las 842.000 hectáreas sembradas corresponde a variedades resistentes y acabamos de presentar Castillo 2.0, fruto de 20 años de investigación.

Ese esfuerzo ha permitido sostener productividad, sanidad y taza excelsa sin renunciar a nuestra vocación: competir por calidad, y cuidar a la familia caficultora.

Extensión que acerca el conocimiento. Más de 1.400 ingenieros agrónomos llevan, gratuitamente, asistencia técnica a cada vereda. Esa red es el puente que convierte la ciencia en práctica y explica, en buena medida, el récord de producción del año cafetero 2024/2025: 14,8 millones de sacos, con estándares de calidad consistentes. Hablamos de proteger el ingreso del productor mediante mejores prácticas y decisiones informadas.

Garantía de compra: un seguro contra la volatilidad. La garantía de compra se ejerce cuando más se necesita: en la volatilidad de los precios altos. Con Almacafé y el sistema de cooperativas actuamos como comprador de última instancia. Por eso aquí el caficultor no “sale a vender”; sale a entregar a un precio de referencia transparente. Esta función corrige fallas de mercado y da estabilidad de caja al productor. Países sin un esquema similar, como Honduras o México, enfrentan mayores asimetrías de precio al productor.

Promoción del origen y construcción de marca-país. “Café de Colombia” es un activo reputacional que abre puertas y sostiene diferenciales. En los últimos dos años logramos algo sin igual: codificar y sostener en góndola café con el sello 100% Colombiano en supermercados del mundo. Juan Valdez reorientó su foco: menos titulares fáciles y más valor para el origen, retornando beneficios tangibles al país caficultor.

Nada de esto sería sostenible sin disciplina. Hemos ejecutado una agenda de austeridad, eficiencia e innovación a lo largo del conglomerado de la FNC. Entre enero y septiembre:

• Buencafé: 9.586 toneladas (+12%); US$218 millones en ventas (+28%).

• Almacafé: $117.000 millones en ingresos operacionales (+19%); utilidad +18% vs. 2024.

• Procafecol (preliminares): $624.000 millones en ventas (+18%); EBITDA +45% YTD; regalías proyectadas $48.000 millones en 2025.

• Exportación de Café (preliminares): US$996 millones (+96%); 2,05 millones de sacos de 60 kg (+24,1%).

El grupo superará US$1.500 millones en facturación. Esta fortaleza empresarial no es un fin en sí mismo: sostiene los bienes públicos cuando la contribución cafetera por libra resulta insuficiente. Incluso con tres años sin aportes del Presupuesto General de la Nación al FoNC, hemos preservado y mejorado los servicios gracias a gobierno corporativo y el rigor financiero. Vale recordarlo: el patrimonio del FoNC, propiedad de los cafeteros, supera los US$300 millones.

La solidez institucional se pone a prueba en las crisis. Durante la crisis de los futuros, cuando incluso multinacionales desaparecieron, la Federación aportó US$55 millones de capital privado para 17 cooperativas, preservando la garantía de compra sin tocar el patrimonio del FoNC. Esa es la diferencia entre una institución que compite por cuentas de resultados y una institución que custodia un bien público.

El mercado reconoce la consistencia. Café de Colombia EXPO 2025 cierra con la mayor asistencia de su historia y con la mayor cantidad de libras negociadas en feria. Fuimos Portrait Country en WoC Suiza y, de cara al centenario de la FNC en 2027, Colombia será sede del Foro Mundial de Países Productores, del Consejo Internacional del Café, OIC, de World of Coffee Bogotá 2027 y del Campeonato Mundial de Barismo. No son solo eventos: son votos de confianza a una institución y a un modelo que prioriza calidad, trazabilidad y servicio al productor.

La parafiscalidad bien diseñada y bien manejada no es un atajo: es una política que protege el ingreso del caficultor, promueve innovación, corrige fallas de mercado y fortalece la marca-país.