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EDITORIAL

Recoger el fruto del club de las buenas prácticas

miércoles, 23 de octubre de 2019

Colombia surtió los requisitos para hacer parte del llamado club de las buenas prácticas que es la Ocde, ahora debe empezar a recoger los frutos, que no son otros que el aprendizaje

Editorial


Por primera vez Colombia recibirá un informe detallado de “cómo vamos” comparados con las 36 economías que pertenecen al llamado club de las buenas prácticas que es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Ocde. Solo desde hace un par de años nuestro país pertenece a la organización internacional cuya misión “es diseñar mejores políticas para una vida mejor; promover políticas que favorezcan la prosperidad, la igualdad, las oportunidades y el bienestar para todas las personas”. Una organización altamente reputada con experiencia y conocimientos de seis décadas que colabora con gobiernos para establecer estándares internacionales y proponer soluciones basadas en datos empíricos a diversos retos sociales, económicos y medioambientales. Es una suerte de “foro único, un centro de conocimientos para la recopilación de datos y el análisis, el intercambio de experiencias y de buenas prácticas. Asesora en políticas públicas y en el establecimiento de estándares y normas a nivel mundial en ámbitos que van desde la mejora del desempeño económico y la creación de empleo al fomento de una educación eficaz o la lucha contra la evasión fiscal internacional”.

La Ocde es hija del Plan Marshall que financió Estados Unidos para la reconstrucción de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial. Fue un hallazgo enrome darse cuenta que los gobiernos individuales deben reconocer la interdependencia de sus economías, factor que allanó el camino para una nueva era de cooperación que aceleraría la igualdad y el bienestar de todos los países. Más tarde -el 14 de diciembre de 1960- Canadá y los Estados Unidos se unieron la Ocde que oficialmente comenzó labores el 30 de septiembre de 1961. Poco a poco se fueron uniendo otras economías como Japón y a la fecha ya se han afiliado 36 países como miembros plenos del grupo de países que “recurren entre sí para identificar problemas, discutirlos y analizarlos, y promover políticas para resolverlos (...) Brasil, India y la República Popular de China han surgido como nuevos gigantes económicos. Los tres, con Indonesia y Sudáfrica, son socios clave de la Organización”. Esas economías completan 80% del comercio y la inversión mundial, lo que lo convierte en un escenario fundamental.

Esta semana la Ocde hace su primer informe comparativo y para nadie es un secreto que estamos muy rezagados. A los ojos del club, “Colombia necesita acelerar su transformación productiva para aprovechar su avance socioeconómico”, comentario que se desprende de la primera Revisión de la Política de Transformación Productiva, documento que brinda las herramientas para avanzar en su camino hacia la prosperidad desde un tema que se encuentra entre las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022. La Ocde aprecia que “entre 2000 y 2017, Colombia duplicó el PIB per cápita y la economía creció a un ritmo anual promedio del 4,3 %, el doble de la tasa de crecimiento de América Latina y el índice de pobreza descendió de 50% a 28% durante ese mismo período”. Pero aún el camino del bienestar social y de la eficiencia administrativa es complejo: “Colombia sigue presentando carencias estructurales que dificultan los avances de cara al futuro (...) Continúa dependiendo de los recursos naturales y cada vez lo hace en mayor medida”.

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