OpenAI y Oracle firman acuerdo informático por cinco años de US$300.000 millones

OpenAI alcanzó un acuerdo con Oracle valorado en US$300.000 millones en servicios de cómputo que se ejecutarán a lo largo de los próximos cinco años, según fuentes cercanas al proceso. Se trata de un compromiso sin precedentes que incluso sobrepasa los ingresos actuales de la compañía de inteligencia artificial.

El convenio es considerado uno de los más grandes contratos de servicios en la nube hasta la fecha, en un contexto en el que la construcción de centros de datos para IA está en auge, pese a las advertencias de una posible burbuja. Para poner en contexto la magnitud del proyecto, la iniciativa requerirá unos 4,5 gigavatios de energía, lo que equivale a más del doble de la producción de la represa Hoover o al consumo de alrededor de cuatro millones de hogares.

El anuncio impactó fuertemente en los mercados: las acciones de Oracle llegaron a subir 42% el miércoles, tras comunicar que en el trimestre concluido el 31 de agosto sumó contratos futuros por US$317.000 millones. Safra Catz, su directora ejecutiva, indicó que en ese periodo firmaron acuerdos con tres clientes de gran tamaño.

El repunte también se reflejó en la fortuna de Larry Ellison, presidente de la empresa, que se incrementó en más de US$100.000 millones, acercándolo a Elon Musk entre las mayores fortunas del planeta, con un patrimonio de aproximadamente US$400.000 millones.

El contrato, que entrará en vigor en 2027, supone un riesgo económico para ambas partes. OpenAI, que en junio reportó ingresos anuales de US$10.000 millones, se compromete a desembolsar en promedio US$60.000 millones cada año, una cifra muy por encima de su facturación actual.

Oracle, por su parte, concentrará buena parte de sus ingresos futuros en un solo cliente y probablemente tendrá que recurrir a deuda para financiar la compra de chips de IA destinados a los nuevos centros de datos. Ya en junio, la compañía había insinuado un acuerdo de este tipo, anticipando ingresos superiores a los US$30.000 millones anuales a partir de 2027 gracias a servicios en la nube, que crecerán con la puesta en marcha gradual de más instalaciones.

La apuesta descansa en la expectativa de que ChatGPT mantenga su expansión mundial y se consolide como herramienta clave para usuarios, empresas y gobiernos. Sin embargo, OpenAI enfrenta obstáculos significativos: los elevados costos de personal, tensiones con Microsoft en materia contractual y un modelo de negocio bajo escrutinio regulatorio en dos estados de EE. UU.

La firma busca superar la escasez de capacidad de cómputo que ha limitado el desarrollo de sus productos y modelos, y para ello lanzó el proyecto Stargate en alianza con SoftBank, el cual ahora se presenta como la marca que agrupa toda su estrategia de infraestructura. El convenio de OpenAI con Oracle se entiende como una pieza esencial de ese plan.

Durante años, OpenAI dependió de Microsoft para obtener capacidad informática, pero recientemente logró excepciones contractuales que le han permitido diversificar proveedores y asegurar un suministro más estable.