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El costo de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que representa aproximadamente una cuarta parte de la canasta inflacionaria, aumentó un 72,9% anual en agosto desde 60,7% de julio
La inflación turca se aceleró mucho más rápido de lo esperado con el aumento más pronunciado desde principios de 2022, lo que subraya el desafío del banco central mientras aumenta las tasas de interés para intentar poner fin a una crisis del costo de vida.
Con el aumento de los costos de los alimentos y la energía, el ritmo de aumento anual de los precios se disparó a 58,9% el mes pasado desde casi 48% en julio, según la oficina de estadísticas de Turquía. La estimación mediana en una encuesta de Bloomberg entre economistas fue de 55,9%.
La cifra intermensual fue de 9,1%, también muy por encima de lo previsto. El índice básico, que excluye elementos volátiles, tuvo una ganancia anual de 64,9%.
"Hay un aumento notable en los precios básicos", dijo Erkin Isik, economista jefe de QNB Finansbank. “Esperamos una inflación de fin de año de alrededor del 70%”, con un pico cercano al 75% a mediados de 2024 debido a “un efecto base de los precios del gas natural”, dijo
Restaurar la estabilidad de precios se ha convertido cada vez más en una prioridad desde que el presidente Recep Tayyip Erdogan ganó la reelección en mayo y luego renovó su equipo económico nombrando al ministro de Finanzas, Mehmet Simsek, y al gobernador del banco central, Hafize Gaye Erkan.
Después de la publicación de los datos, Simsek dijo en una publicación en X, la plataforma de redes sociales antes conocida como Twitter, que "la lucha contra la inflación llevará algún tiempo".
"Estamos en un período de transición", dijo Simsek, ex estratega de bonos de Merrill Lynch. "Haremos todo lo que sea necesario" con medidas como endurecimiento monetario y cambios en la política crediticia "para controlar la inflación y luego reducirla", dijo.
Aspectos destacados de los datos de inflación
El costo de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que representa aproximadamente una cuarta parte de la canasta inflacionaria, aumentó un 72,9% anual en agosto desde 60,7% de julio.
La inflación de los servicios se aceleró hasta 79,6% desde 69,7% durante el mismo período.
Los precios al productor, un indicador temprano de las presiones inflacionarias, aumentaron un 49,4% anual, desde 44,5%
Un esfuerzo por poner fin a una era de costos de endeudamiento ultrabajos ha incluido hasta ahora tres aumentos de tasas por parte del banco central a 25% y la eliminación de algunas regulaciones que buscaban mantener el crédito barato.
Pero la segunda mayor depreciación en los mercados emergentes este año todavía se está transmitiendo a la economía y amplificando el impacto sobre los precios de los recientes aumentos de impuestos anunciados por el gobierno para financiar un creciente déficit presupuestario. Las ganancias de la lira desde que se produjo un aumento de tipos mayor de lo previsto a finales de agosto pueden aliviar cierta presión sobre los precios.
La moneda turca, que fluctuó antes de la publicación de los datos, cotizaba un 0,2% más débil frente al dólar a las 11:59 am en Estambul. Ha perdido alrededor de 30% de su valor en lo que va de año.
Lo que dice Bloomberg Economics...
“El problema de la inflación en Turquía está creciendo a un ritmo más rápido de lo previsto. En nuestra opinión, la cifra de inflación de agosto sugiere una tasa de inflación de fin de año superior al 65%. Esta cifra está muy por encima del pronóstico del 58% del Banco Central de la República de Turquía. Aun así, es poco probable que esto afecte la trayectoria de tasas del banco central y mantenemos nuestro llamado a una tasa de política del 30% a fin de año”.
Tras las cifras de agosto, Bloomberg Economics revisó su previsión de inflación para fin de año de 57% a 65,5%.
A finales de julio, Erkan dijo que la inflación probablemente terminaría este año en un 58% y alcanzaría un máximo en el segundo trimestre de 2024, alrededor del 60%. Sin embargo, las autoridades monetarias han advertido que el crecimiento de los precios podría superar su pronóstico de fin de año.
El banco central optó por una enorme subida de tipos el 24 de agosto, mucho mayor de lo esperado, en un intento de anclar las expectativas de inflación entre empresas e inversores. Está previsto que el banco central vuelva a decidir sobre los tipos el 21 de septiembre.
La mayoría de los analistas de Wall Street dicen que es necesario un ajuste aún mayor. La expectativa de inflación promedio para fin de año ha aumentado a 65%, según una encuesta de Bloomberg a economistas realizada del 25 al 30 de agosto.
El impacto de las medidas recientes, incluida la fuerte subida de tipos, "sólo se sentirá con un retraso", dijeron analistas de Goldman Sachs Group Inc. dirigidos por Kevin Daly en un informe antes de la publicación de los datos. "Por lo tanto, esperamos que las fuertes presiones de costos sigan impulsando la inflación al alza en el corto plazo".
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