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Solo en los países de ingresos bajos y medianos, la demanda de oxígeno médico supera 7,9 millones de metros cúbicos por día
Pese a que el coronavirus parece estar retrocediendo con fuerza a medida que la población mundial es vacunada, aún quedan temas pendientes sobre los cuales trabajar. Uno de ellos es el desabastecimiento de oxígeno médico en América Latina y otras economías de bajos ingresos.
De acuerdo con los reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para febrero, Brasil vivió probablemente la crisis de oxígeno más grave desde que comenzó la pandemia. Y es que, desde el pasado noviembre, el país ha visto un incremento en la demanda de oxígeno a 340.000 cilindros adicionales diarios. Lo que, según las estadísticas de la OMS, hace que el país necesite un suministro de 2,2 millones de metros cúbicos de este gas para estabilizar la situación de los pacientes de covid-19 críticos.
De esta manera, Brasil se ha convertido en el segundo país con mayor número de muertos por covid-19, solo después de Estados Unidos. En Manaos, por ejemplo, la demanda diaria de oxígeno con la llegada de la pandemia está calculada en 76.000 metros cúbicos diarios, sin embargo, las empresas productoras de la zona solo están en capacidad de suministrar 28.200 metros cúbicos al día, lo que es aún peor cuando se contempla que, de las 63 ciudades que conforman el estado de Amazonas, solo Manaos, la capital, cuenta con una unidad de cuidados intensivos.
En Colombia, la situación fue diferente, aquí el aumento de la demanda se triplicó en tiempo de pandemia y se estimó que un paciente en estado crítico podría consumir hasta 15 litros de oxígeno por minuto, con un suministro continuo las 24 horas, por aproximadamente 15 días. Sin embargo, pese al aumento en la demanda el país no sufrió desabastecimiento generalizado.
De acuerdo con las autoridades en la materia, en el país hay lugares donde se debe esperar hasta ocho horas para obtener el oxígeno, lo que responde a una situación logística y a la distancia de lugares, como Cúcuta, donde las plantas de oxígeno están a largas distancias. En el caso de Bogotá, es una ventaja que tenga tres plantas muy cerca, lo que facilita el transporte inmediato, Así lo afirmó Ingrid Marcela Reyes Rey, Directora Ejecutiva de la Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la Andi.
Ahora bien, otro de los países de la región que ha venido reportando una crisis con el oxígeno médico es Perú, que hasta febrero registró un déficit de 257.000 metros cúbicos.
Allí, el problema no ha sido solamente el desabastecimiento, que durante febrero dejó a 18 hospitales sin suministro durante tres días, sino también el incremento desbordado de los precios de los tanques de oxígeno. El tanque de diez metros cúbicos puede llegar a costar entre US$330 y US$690, mientras que el metro cúbico se comercializa entre US$5 y US$13.
A este caso se suma también México, donde las cifras son aún más alarmantes. De acuerdo con información de las autoridades de ese país, durante agosto del año pasado y la última semana de febrero de este año, la demanda de oxígeno en el país creció entre 5% y 7%, y reportó un faltante de 628.000 metros cúbicos.
De acuerdo con Sylvain Aldighieri, gerente de incidentes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hay un importante aumento en la comercialización ilegal del suministro médico, donde, según las denuncias, se cobra por un tanque de 9.500 litros una suma superior a US$2.230, más del triple del precio estándar legal.
Aunque la situación es complicada en la región, en India se ha reportado un incremento de 84% en la demanda de oxígeno desde junio del año pasado, y las autoridades dijeron que solo pueden cubrir 68% de esa demanda. Así mismo, Safe The Children Nigeria declaró que el país necesita 10.000 cilindros adicionales al día, mientras que en Sudáfrica la cifra se eleva hasta 100.000 más cada día.
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