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Empresa eléctrica española Iberdrola
El alcance de la red de transmisión incluye una línea de transmisión de 500 kV, probablemente aérea y de unos 79 kilómetros de longitud
Las tres compañías españolas han sido seleccionadas por el Gobierno de Victoria para construir y operar un tendido que dará servicio a una plataforma eólica 'offshore' de 2.000 MW en 2032.
Tres grandes corporaciones españolas se enfrentan entre sí para construir y operar una de las mayores infraestructuras de energía renovable de Australia. Acciona, ACS e Iberdrola lideran tres consorcios para desarrollar la red de alta tensión de Gippsland (Victoria), un proyecto para conectar una gran plataforma de eólica marina con una potencia inicial prevista de 2.000 magavatios (MW).
El presupuesto de inversión, en función de la solución elegida finalmente, varía entre US$1.500 millones y US$4.500 millones (unos 2.500 millones de euros). Todo parece indicar que las autoridades locales han optado por la solución aérea de la red, la más barata.
El Gobierno de Victoria ha seleccionado la propuesta realizada en solitario por Acciona; y la del consorcio de Iberdrola, que va acompañado de la constructora John Holland y por el fondo de inversión Capella. ACS, a través de varias filiales de Cimic, ha formado una alianza con Ausnet.
Las principales magnitudes del proyecto de la línea de transmisión de Gippsland giran en torno a conectar la energía eólica marina a la red, con objetivos de 2.000 MW para 2032, 4.000 MW en 2035 y alcanzar los 9.000 MW en 2040.
El alcance de la red de transmisión incluye una línea de transmisión de 500 kV, probablemente aérea y de unos 79 kilómetros de longitud, que conectará una nueva subestación con la central eléctrica de Loy Yang, en el valle de Latrobe.
El Gobierno de Victoria se ha comprometido a reducir las emisiones a través de la Ley de Cambio Climático de 2017 (Climate Change Act 2017), que establece un objetivo a largo plazo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2045. El año pasado, las autoridades australianas concedieron las primeras licencias de viabilidad para proyectos eólicos marinos frente a la costa de Gippsland.
En energía, ACS y Acciona figuran entre los mayores desarrolladores de líneas de transmisión del país. En 2023, Acciona resultó ganadora para construir, mantener y financiar el Central-West Orana REZ (Zona de Energía Renovable), una de las mayores redes de distribución de energía verde del país. La inversión estimada en el proyecto alcanza los 5.000 millones de dólares australianos (más de 3.000 millones de euros ).
Ese mismo año, Acciona y ACS ganaron otros dos contratos adjudicados por el gestor de la red local Transgrid para instalar la red de alta tensión del Proyecto Humelink, una red nueva de 700 kilómetros de longitud situada en Nueva Gales del Sur. El presupuesto alcanza los 2.800 millones de dólares australianos (unos 1.700 millones de euros).
Este mismo año, Marinus Link, el consorcio público australiano encargado de llevar a cabo una conexión submarina de electricidad y datos entre el Estado de Victoria y el de la Isla de Tasmania, seleccionó a los dos grupos de empresas que se encargarán de realizar las obras de este proyecto faraónico, con un presupuesto estimado de inversión de unos 2.000 millones de euros. ACS, a través de Cimic, figura en la lista de los finalistas. Su rival es la coreana Samsung.
Por su parte, Iberdrola, quiere elevar su presencia en el país. En consorcio con Ferrovial, puja por el proyecto de EnergyCo, con una inversión de 3.700 millones de dólares australianos. Sus rivales son ACS y Acciona.
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