Frisby procederá con acciones legales, mientras españoles afirman "no hay pruebas"

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La guerra de marcas entre Frisby y su presunta homologa en España tiene un capítulo más: la empresa, que preside Liliana Restrepo, inicia acciones legales contra la compañía bílbaina, tras haber finalizado el proceso "prelegal" correspondiente en la legislación europea.

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"Hemos dado por terminada sin ningún avance la etapa prejudicial que exige la Ley española. En tal sentido y de la mano de la firma Garrigues, abogados que nos representan en España y la Unión Europea y con nuestro equipo legal en Colombia, iniciaremos las acciones legales respectivas como parte de la defensa de nuestros derechos sobre la marca Frisby y nuestro personaje icónico 'Pollo Frisby'", destacó la compañía en un comunicado.

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A pesar de que los detalles del proceso se mantendrán de forma confidencial, la compañía irá informando sobre cómo avanza el litigio y si, finalmente, gana el pleito judicial en territorio ibérico. Cualquier novedad se conocerá a través de, únicamente, voceros oficiales.

La compañía también reiteró el apoyo recibido por el sector de los restaurantes de pollo, el gastronómico en general, de la sociedad colombiana y sus más de 5.600 colabores durante esta guerra de marcas.

Frisby España no demoro una hora en contestarle a la contraparte colombiana. En un extenso comunicado, la compañía señaló no estar en venta y, como medida, va a buscar establecerse en la Unión Europea bajo la sociedad "Frisby S.A.".

"Nuestra empresa no está en venta, y nuestros activos mucho menos para ser regalados. Hemos nacido, nos hemos estructurado y operamos desde Europa. No aceptaremos que se imponga una visión excluyente y sin fundamento juridico sobre nuestro derecho a emprender y a servir a los consumidores locales", señaló el portavoz de la compañía bílbaina, Charles Dupont.

La española también alega que no hay argumentos en el caso: "la empresa colombiana disponía hasta el 2 de septiembre de 2025 para aportar pruebas de un uso serio y continuo en el territorio español durante los últimos cinco años, sin que hasta la fecha conste información alguna que indique que dichas pruebas hayan sido efectivamente presentadas".

La compañía pereirana tiene hasta el próximo 17 de septiembre para demostrar en la justicia europea que la ha hecho uso de la marca en los últimos cinco años.

El contexto del conflicto

Este movimiento legal se da en medio del inicio de las operaciones en Frisby España. Ya Charles Dupont, vocero de la empresa, en Inside LR, había confirmado la ubicación de los dos puntos de venta para el público en las dos urbes más importantes del país ibérico: Madrid y Barcelona.

La idea son las calles más principales, idealmente Gran Vía (en Madrid) para tener una exposición frente al público, los turistas y a los madrileños de primera clase", destacó el representante legal de la compañía.

Los otros diez puntos, en el formato de cocinas ocultas, estarán ubicadas en el propio Bilbao, ciudad de origen de la empresa, La Coruña, Zaragoza, Valencia, Alicante, Murcia, Granada, Málaga, Sevilla y, en las Islas Canarias, en Palma.

Estas cocinas ocultas, junto a los dos restaurantes, tendrían ingresos por US$17,6 millones. Los últimos detalles, como el menú, estarían casi listos. "Estamos muy avanzados, el menú está casi finalizado, tenemos casi todos los productos y casi todas las recetas", comentó Dupont.