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La planta de la compañía estaba apenas a 9% de su capacidad instalada, mientras que la OBB en Ecuador se encontraba en 13%
En Colombia, hasta comienzos de la década de 1990, la industria automotriz tenía una predominancia absoluta de tres marcas: Renault, Chevrolet y Mazda, que eran ensambladas en medio de un Estado proteccionista. Para entonces, la competencia de las ensambladoras se limitaba a la CSA (la antigua Mazda), Renault Sofasa y GM Colmotores, la cual, hasta esta semana, cesó sus operaciones tras casi 70 años de trabajo.
El mercado cambió después de la apertura económica del Gobierno de César Gaviria, llegaron nuevas empresas a competir y la industria se inundó de jugadores, a tal punto de tener aproximadamente 63 marcas operando en el país.
Esta competencia, presionada principalmente por el músculo financiero y operativo de las marcas chinas, indias y coreanas, llevó a que la industria de ensamblaje perdiera su sostenibilidad financiera, y se cerraron dos de las tres principales ensambladoras de carros livianos que había en el país.
General Motors no solo anunció el cese de las operaciones en Colombia de su ensambladora Colmotores, sino que también tomó la misma decisión en OBB, empresa que cumplía estas labores en Ecuador.
La planta de Colmotores estaba operando apenas a 9% de su capacidad instalada, mientras que la de OBB en Ecuador llegaba a 13%. En Colombia solo estaba produciendo el modelo Joy, que era hecho para venderse en el mercado local, Argentina y Ecuador, pero que no trajo los resultados esperados por la compañía.
“Después de una cuidadosa evaluación, decidimos que el modelo de empresa nacional enfocada en la comercialización de vehículos y centrada en el cliente es el camino correcto para competir”.
“General Motors mantendrá su presencia histórica en Colombia y Ecuador a través de su marca Chevrolet y su sólida red de empresas y negocios como Gmica-Isuzu, GM Financial y Chevyplan”.
“Las acciones que anunciamos hoy son fundamentales para garantizar que estemos mejor posicionados para ofrecer a nuestros clientes los vehículos y las tecnologías más avanzadas, e impulsar la transformación de la industria en Colombia y Ecuador hacia un futuro sin emisiones”, aseguró Shilpan Amin, presidente de GM Internacional.
La decisión se impulsa tras los resultados generales del sector. Según la más reciente Encuesta Mensual Manufacturera, del Dane, en febrero el aparato productivo ajustó 12 meses consecutivos con caídas en producción, ventas y personal ocupado. Entre los 39 renglones fabriles que incluye esta medición, se encuentra la fabricación de vehículos, actividad que ha mostrado reducciones superiores a 60%.
Tras la salida de General Motors de este negocio, Renault Sofasa queda como la única compañía que se dedica al ensamblaje de carros livianos en Colombia.
MinTrabajo confirmó que GM Colmotores tiene cerca de 800 trabajadores. “El Ministerio del Trabajo, como uno de sus deberes misionales, garantizará la protección de los derechos laborales de las y los trabajadores de la ensambladora de vehículos, General Motors en Colombia y además tendrá un riguroso seguimiento para que se cumpla con el debido proceso”, dijo en un comunicado.
El presidente y director general de GM Sudamérica, Santiago Chamorro, afirmó que la Compañía exploró una serie de opciones para determinar la forma más sostenible de llevar al mercado la próxima generación de vehículos con tecnología de punta, conectividad OnStar y un servicio posventa integral.
“Después de una cuidadosa evaluación, decidimos que el modelo de empresa nacional enfocada en la comercialización de vehículos y centrada en el cliente es el camino correcto para competir en Ecuador y Colombia en el futuro”, dijo.
Agregó que “la compañía entiende el impacto que esta decisión tiene en los empleados, por esto desarrolló un plan de cierre de los contratos laborales con beneficios que están por encima de los requisitos legales, así como un amplio y sólido programa de reubicación laboral”, complementó Chamorro.
En una carta enviada a sus empleados, la empresa aseguró que, “atendiendo la normatividad laboral vigente, nos permitimos informar que, de manera simultánea a esta comunicación, su empleador, General Motors Colmotores S.A o la Zona Franca Industrial Colmotores S.A.S., Zoficol, están radicando ante el Ministerio de Trabajo las correspondientes autorizaciones de despido colectivo de la totalidad de sus trabajadores por terminación total y definitiva de labores”, dijo en un comunicado.
De hecho, Zoficol había nacido a mediados de 2013 como la primera planta de estampados que tenía Colombia de piezas de vehículos para los modelos Sail y Cobalt, ambos de Chevrolet, la cual tenía una meta de exportar las piezas estampadas a América Latina.
Tan solo 11 años después de realizar estas inversiones, Colmotores cierra sus puertas, dejando atrás casi siete décadas de historia operativa.
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