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Las actividades medidas por la propiedad intelectual superaron el aporte al valor agregado de otros sectores como el de suministro de energía.
El aporte de todos los sectores que conforman la economía naranja al valor agregado del país fue de $25 billones en 2018, lo que significó una participación de 3,2% de ese rubro, según el más reciente reporte del Dane.
De acuerdo con el informe, dentro de la medición se tuvieron en cuenta 103 actividades, entre bienes y servicios, cuyo “valor está determinado por el contenido de propiedad intelectual”.
Según el viceministro de la Creatividad y la Economía Naranja, Felipe Buitrago, este conjunto de actividades habría hecho un aporte superior al de otros sectores al hacer la comparación a precios corrientes, dado que de ese modo la contribución de la economía naranja fue de $28,4 billones el año pasado.
Según destacó Buitrago, las industrias creativas están por encima del suministro de electricidad, cuyo aporte fue de $21,3 billones en 2018; y del sector de las comunicaciones y la información, que contribuyó con $27,7 billones.
“Si seguimos viendo una dinámica favorable hacia la migración de la economía del conocimiento, no estamos lejos de pensar que este sea un sector que alcance al de la extracción del petróleo crudo y gas natural, cuyo aporte en 2018 fue de $34,2 billones”, afirmó Buitrago.
Otro de los hallazgos de la investigación es que el segmento que más participación tuvo en esta dinámica fue el de las ‘creaciones funcionales’, con 44,4% del total, el cual está compuesto por el segmento de las actividades de medios digitales, que pesaron 44,2%; y la publicidad, con 24,4%.
En segundo lugar estuvo el segmento de ‘artes y patrimonio’, con 28,3%, el cual se divide en educación cultural y creativa, que pesó 10,1%; y el turismo cultural, con 31,2%. Por último, se encontró el segmento de las industrias culturales, con 27,3% de la participación del total. Este se dividió en las actividades audiovisuales, que pesaron 50,6%; y las editoriales, con 26,09%.
No obstante, a nivel general y haciendo la revisión solo por segmentos, el que más aportó fue el de los medios digitales, con 25% del total y un valor de $6,5 billones; seguido por el audiovisual, con 16,6% y un valor de $3,9 billones.
En cuanto a crecimiento, se determinó que el subsector que más creció en 2018 respecto a 2017 fue el del turismo cultural, con una variación de 11,2% seguido por los medios digitales y el software, que creció 7,8%.
“El turismo es el mecanismo más eficiente para promocionar la economía naranja porque mientras alguien viaja busca diversidad de experiencias, y esto incluye teatro, música, gastronomía, contacto con comunidades, etc. Por esa razón, no me sorprenden los resultados. Sin embargo, queda la duda de qué hace que el turismo sea parte de la economía naranja, por lo que habría que revisar toda la parte metodológica en ese sentido”, señaló María Claudia Lacouture, exministra de Comercio, Industria y Turismo.
Este componente es especialmente importante en esta medición, dado que en el primer reporte entregado por el Dane en mayo no se estaba teniendo en cuenta al turismo cultural. De hecho, contabilizar esta actividad fue una de las novedades en la metodología definitiva presentada ayer para medir la economía naranja, en la que también se incluyó el desarrollo de software como parte del sector creativo. Así las cosas, se pasó de medir 32 actividades en el primer reporte a 34 actividades 100% relacionadas con la propiedad intelectual, más 69 actividades parcialmente relacionadas.
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