MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Impactos tras medidas en mataderos
Gremios alertaron que estas prácticas ponen en riesgo la salud pública, y que las enfermedades digestivas e aumentaron desde el cierre de mataderos en 2007
Hace dos años, el presidente Gustavo Petro decidió modificar el reglamento para la operación de las plantas de beneficio animal, o como se les conoce coloquialmente, los mataderos. En su momento, el decreto emitido por el Ministerio de Salud causó indignación entre los gremios, asegurando que el costo de la flexibilidad no solo era económico, sino ambiental, pues por esa razón era que habían cerrado al menos 400 mataderos desde 2007, no obstante, el panorama y la percepción en estos momentos, es otro.
Lo que pensaban que sería una buena noticia ambiental, se transformó en una operación de clandestinidad, Fedegan alertó que aumentó la ilegalidad en la comercialización del ganado y la carne bovina. En una reciente carta enviada al Senado en la que expusieron las problemáticas que actualmente enfrenta el sector ganadero, informaron que al menos 1,25 millones de animales se sacrifican en la clandestinidad, en condiciones que ponen en riesgo la salud pública.
El gremio alertó que estas prácticas compiten de “manera desleal” frente a la industria frigorífica del país.
El director del departamento jurídico de Fedegan, Roberto Bruce, comentó que el tema de la ilegalidad y clandestinidad va más allá de tener, o no, los permisos para operar.

“El sacrificio es ilegal cuando se hace en plantas autorizadas pero fuera de los horarios establecidos y con eso evaden y eluden todo el tema de inspección, vigilancia y control, o sea que no se puede garantizar la inocuidad. También eluden el tema de manejo ambiental y por supuesto generan un escenario de fraude fiscal, porque esas plantas son recaudadoras, de caudales públicos como el impuesto de huella”, señaló Bruce.
Otros gremios coinciden con esta afirmación y determinaron que tras el cierre de varios mataderos aumentaron las enfermedades infecciosas y digestivas de los consumidores. Un estudio de la Universidad del Rosario reveló que estas patologías se relacionan con la forma en la que se trató la carne, tras el cierre de estas plantas.
Señalaron que las visitas al médico por enfermedades digestivas aumentaron 8,7%, desde 2007, mientras que las idas al médico por enfermedades infecciosas se elevaron a 12,4%.
El informe recogió datos de distintos gremios, y también determinó que la deforestación no varió de forma significativa, con las medidas que se tomaron hace 18 años, “en cambio, la política desencadenó una transformación estructural en el sector ganadero, aumentando la concentración del mercado. Los pequeños ganaderos, incapaces de absorber el aumento de los costos de transporte, se vieron obligados a abandonar el sector, mientras que los grandes productores expandieron sus operaciones, manteniendo estable el tamaño general de sus hatos”, se lee en el informe.
Santiago Saavedra, profesor de economía de la Universidad del Rosario alertó que este tipo de plantas de sacrificio clandestinas crecieron, y estimó que 20% de la carne que se consume actualmente proviene de esos centros irregulares.
Asimismo, explicó que las razones por las que hace casi 20 años decidieron hacer modificaciones sobre estas plantas de sacrificio fue por las condiciones de salubridad que deberían mantener estos establecimientos, no obstante, en el estudio reciente determinaron que las condiciones de insalubridad empeoran cuando se requiere trasladar la proteína animal a las carnicerías.
“Cuando se hace el traslado, el camión debe contar con la refrigeración necesaria para reservar la cadena de frío y la conservación de la carne. A veces se daña la refrigeración de ese camión, entonces cuando llega la carne, por más que la mataron en un sitio con buenas condiciones, la carne se deteriora en el transporte y por eso las personas se terminan enfermando”, explicó el académico.
Saavedra agregó que aunque al ganado lo sacrifiquen en condiciones mucho más salubres que las de antes de cambiar las normas, el problema sigue persistiendo a la hora de transportar la carne.
Una de las principales razones por las que el presidente Petro modificó las normas para que operaran más mataderos municipales es para que bajara el costo de la carne bovina, no obstante, Roberto Bruce, aseguró que esto no tenía relación alguna. Aseguró que es muy excepcional que las plantas de sacrificio ejerzan posición en la comercialización. “El tema del costo de la carne, era un problema de nivel global, si el ganado se sube de precio, pues también el producto final se sube de precio”, explicó el director.
El mandatario dijo que el país va rumbo a una crisis porque el Congreso no ha aprobado la tributaria y anticipó más reformas para pagar la deuda futura
Volúmenes que Ecopetrol pondrá en mercado provienen de la producción del Piedemonte Llanero más esfuerzos de regasificación
Cuando dos o más proyectos pidan capacidad de transporte en misma conexión sin capacidad, se establecerá orden de asignación