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Analistas 17/03/2022

Una nueva metodología para medir el empleo

Mauricio Santa María
Presidente de Anif

Para el reporte de las cifras del primer mes de 2022, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) realizó un cambio metodológico en la Gran Encuesta Integrada de Hogares (Geih) que pasó de utilizar el marco muestral del censo poblacional de 2005 a utilizar las cifras del último censo de 2018. Ese cambio metodológico requirió de algunos operativos de recuperación de información, así como de ajustes en las cifras de enero, febrero y marzo del 2021. La alta rigurosidad de la oficina estadística y la implementación paralela de los operativos bajo la Geih marco 2005 y la Geih marco 2018 permitieron la construcción de una base consistente y con una buena interpretabilidad de las cifras del mercado laboral.

Adicionalmente, el nuevo marco presenta avances importantes como la inclusión de los 32 departamentos del país en el total nacional, el mejor alcance y precisión del proceso operativo, la mayor visibilidad de poblaciones históricamente discriminadas como la población Lgbtiq+, la creación de una nueva variable denominada como la fuerza de trabajo potencial , el fortalecimiento en la medición de la informalidad y de los ingresos y el cambio de la edad mínima de admisibilidad al trabajo que ahora es de 15 años.

En cuanto a las principales cifras de empleo para enero de 2022, la tasa de desempleo fue de 14,6% que representa una disminución de 2,9 pp en comparación con la cifra de 17,5% observada en enero de 2021. De forma específica, se observa un incremento en la población ocupada principalmente en el empleo por cuenta propia (en su mayoría informal) y en el empleo particular (en su mayoría formal).

No obstante, se observa una disminución en la población ocupada de los trabajadores sin remuneración y una contracción en el número de jornaleros o peones. Las dinámicas de la ocupación fueron potenciadas a nivel nacional principalmente por el comercio, las actividades empresariales y la industria, pero se vieron contrarrestadas por disminuciones en la población ocupada en la producción agropecuaria, como respuesta normal al ciclo estacional de esta actividad. Así las cosas, en esta columna nos concentramos en resumir los cambios que hubo en la metodología de la Geih desde el mes de enero y analizamos resultados más recientes del mercado laboral haciendo énfasis en de género, posición ocupacional y actividad económica.

Cambio en el marco de la Geih

En la última rueda de prensa del Mercado Laboral, llevada a cabo el 28 de febrero de 2022, el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, anunció la implementación de un nuevo marco para las aproximaciones estadísticas correspondientes al mercado laboral colombiano. El marco utilizado anteriormente había sido definido en 2007 a partir de los resultados del censo poblacional de 2005, mientras que este nuevo marco toma como insumo principal los datos arrojados por el censo llevado a cabo en 2018.

De acuerdo con Oviedo, el objetivo del nuevo marco se centra en: i) reconocer una distribución espacial de la población que es distinta a la que se suponía que existía en la encuesta basada en las dinámicas de 2005, ii) generar módulos e implementar recomendaciones importantes de la conferencia internacional de estadísticas del trabajo y iii) garantizar comparabilidad histórica de las series que permita una comunicación directa y clara.

En primer lugar, para garantizar la consistencia y rigurosidad de los datos recolectados se utilizaron indicadores de consistencia como el número de personas promedio por hogar, el número de población según el estrato de la tarifa de energía y chequeos de población según sexo y rango de edad. Con esto, ante la presencia de inconsistencias se desarrolló un operativo de recuperación telefónico por medio del cual se logró recobrar la información demográfica de un gran número de personas y, así, alcanzar una estabilización muy importante del volumen de muestra que se tiene para cada uno de los meses, lo cual resulta fundamental para el análisis de microdatos de los usuarios especializados.

Aunado a lo anterior, se debe tener en cuenta que el proceso operativo del nuevo marco sucede en un espacio particular, que se puede resumir como 23 grandes ciudades y áreas metropolitanas, el archipiélago de San Andrés y Providencia y las ocho ciudades capitales de nuevos departamentos. Esto quiere decir que el nuevo marco permitirá que, mes a mes, se pueda hablar del total nacional, ya no como un total de 23 departamentos, sino como un total nacional de los 32 departamentos del país.

Además, bajo el nuevo marco se cuenta con una mayor capacidad de capturar la heterogeneidad que sucede a través de los mercados laborales específicos de cada una de las ciudades más importantes del país, lo que trae consigo un cambio de perspectiva en las dinámicas del mercado laboral en el capítulo territorial. Junto con lo anterior, resulta relevante mencionar la realización de ajustes en las cifras migratorias teniendo en cuenta que este, más que ser un evento laboral, es un evento demográfico que requiere un análisis profundo y adecuado.

Así mismo, hay avances importantes en el cumplimiento de la responsabilidad social que tiene el Dane como oficina estadística de visibilizar poblaciones históricamente discriminadas como la población Lgtbiq+, la población con discapacidad y la población campesina. En específico, este nuevo marco cuenta con la implementación de tarjetas de ayuda para los capítulos con preguntas relacionadas con la identidad de género y la orientación sexual de las personas que responden la encuesta.

Además, el marco de la GEIH 2018 incluye la creación de una nueva variable para mediar la fuerza de trabajo potencial, la cual incorpora personas que, aunque puedan estar en la inactividad o por fuera de la fuerza laboral, se encuentran altamente dispuestas a participar dentro de la población ocupada. Esa nueva variable resulta fundamental, pues permite un análisis mucho más preciso de la situación coyuntural del mercado laboral del país.

Por otro lado, el DANE hizo reconocimiento oficial de que, en los meses de enero, febrero y marzo del 2021 la caracterización que permitía llegar a la segmentación de población ocupada, población desocupada y población por fuera de la fuerza laboral en el marco de la GEIH 2018, tuvo un ruido del aprendizaje institucional de todo el personal en campo al momento de establecer el perfilamiento de la fuerza de trabajo del módulo H de la encuesta de hogares. Para poder realizar la corrección de esta información, el DANE definió la brecha poblacional estructural como la diferencia observada entre el nivel de población con resultados de la GEIH marco 2018 sin ajustar y el nivel de población con resultados de la GEIH marco 2005. Dado que el error operativo solo se presentó durante los 3 primeros meses del año 2021, se utilizaron los resultados de abril a diciembre para aprender de las brechas estructurales entre los resultados de la encuesta bajo el marco de la GEIH 2005 y la encuesta bajo el marco de la GEIH 2018. Ese procedimiento permitió corregir la inconsistencia inducida por el error operativo y la existencia de una brecha inherente entre las dos encuestas. Es pertinente tener en cuenta que la oficialidad de la GEIH 2005 trae consigo los nuevos factores de expansión de la población que dio el censo de población y vivienda 2018 y la definición de la edad mínima de admisibilidad al trabajo que ahora es mayor o igual a 15 años. En consecuencia, es posible garantizar una base consistente para el periodo en cuestión. En el Gráfico 1 se ilustra un ejemplo para la corrección de la población de ocupados a nivel nacional.

Principales resultados del mercado laboral en enero de 2022

Bajo el nuevo marco metodológico, la tasa de desempleo de enero de 2022 fue de 14.6% (ver Gráfico 2) que representa una reducción de 2.9pp con respecto a la cifra del mes de enero de 2021 (17.5%). Aunque esta cifra es 3.5pp mayor a la cifra presentada en diciembre de 2021, es común notar un aumento pronunciado en las tasas de desempleo en el primer mes de cada año como resultado de un componente estacional. Por tanto, aunque no es posible realizar la comparación bienal de esta cifra que permita un análisis en un periodo prepandemia, se puede inferir que se continúa presentando una tendencia de disminución en la tasa de desempleo, pero de forma paulatina. El análisis comparativo con periodos previos a enero de 2021 se podrá realizar luego de que se publiquen las cifras de mercado laboral del primer trimestre del año, según lo anunciado por el DANE.

En cuanto a la ocupación, en enero de 2022 se llegó a un total de 20.7 millones de ocupados, cifra que supera los 19.1 millones de ocupados que se presentaban en enero del año 2021 (ver Gráfico 3). Estos 1.6 millones de nuevos ocupados parecen compensar la disminución que se había presentado un año antes bajo el marco de la GEIH 2005. Por su parte, aunque la población desocupada pasó de 4.1 millones de personas a 3.6 millones de personas en enero de 2021 y de 2022 respectivamente, no fue suficiente para compensar el importante aumento de la desocupación que se había presentado un año atrás.

Así mismo, de las 1.6 millones de personas que entraron a la ocupación, 0.8 millones se encuentran en las 13 grandes ciudades y áreas metropolitanas. Además, la mayoría de las personas que ha salido del desempleo se encuentra en las 13 principales ciudades (452 mil personas del total de 513 mil que han salido de la desocupación).

Por otro lado, la TGP en enero de 2022 fue del 62.6% que resulta mayor a la cifra de 60.7% presentada el mismo mes del 2021 (ver Gráfico 4). También se notó un leve aumento frente a la TGP de diciembre de 2021 (62.5%). Del mismo modo, la TGP también resulta mayor en las 13 principales ciudades, en las cuales pasó de 63.3% a 64.5% en enero de 2021 y 2022 respectivamente.

Por su parte, la población por fuera de la fuerza de trabajo pasó de 15 millones de personas en enero de 2021 a 14.5 millones en enero de 2022 (ver Gráfico 5). Del total de 473 mil personas que salieron de esta estadística 117 mil se encuentran en las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas.

Finalmente, al analizar la nueva variable de fuerza de trabajo potencial, se observa una disminución de 2.1 millones de personas en enero de 2021 a un total de 1.7 millones de personas en enero de 2022. De la disminución de 423 mil personas presentadas en esta cifra, 249 mil se encuentran en las 13 principales ciudades del país. Esta variable comprende a las personas que se encuentran fuera de la fuerza de trabajo y que tienen interés en trabajar, las cuales se dividen en 3 grupos: 1. Buscadores no disponibles: se refiere a las personas sin empleo que están en busca de empleo, pero no se encuentran disponibles para trabajar; 2. Buscadores potenciales disponibles: se refiere a las personas sin empleo que no están en busca de empleo pero se encuentran disponibles para trabajar; 3. Buscadores potenciales que desean trabajar: se refiere a las personas sin empleo que no están en busca de empleo ni se encuentran disponibles pero desean trabajar.

En cuanto a la posición ocupacional de los ocupados, del total de 1.6 millones de personas que ingresaron a la ocupación entre enero de 2021 y enero de 2022, 1.1 millones son trabajadores por cuenta propia y 1 millón son empleados particulares. Es pertinente recordar que el empleo por cuenta propia se vio menos afectado durante la pandemia y también presentó una recuperación más rápida, en comparación con los empleados particulares.

En cuanto al aumento de la población ocupada según la rama de actividad económica, es posible notar que en el total nacional las cifras estuvieron lideradas por el comercio y la reparación de vehículos (348 mil en el total nacional y 223 mil en las 13 principales ciudades); las actividades profesionales, científicas, técnicas y de servicios administrativos (262 mil del total nacional y 114 mil en las 13 ciudades principales); y la industria manufacturera (232 mil personas del total nacional y 107 mil en las principales ciudades). Como se puede ver, más de la mitad de los nuevos puestos de trabajo del total nacional se encuentran concentrados en estas actividades.

Por el contrario, las actividades agropecuarias presentaron una reducción de 250 mil personas como respuesta al comportamiento antes mencionado referente al ciclo estacional en la producción del sector. Todas las demás actividades presentaron aumentos en el número de ocupados en el total nacional.

Brecha de género

Desde el punto de vista de la población ocupada, el balance para las mujeres es positivo, teniendo en cuenta que, de los 1.6 millones de nuevos puestos de trabajo, 0.9 millones corresponden a mujeres, principalmente entre los 25 y los 54 años (0.6 millones). Además, en las 13 principales ciudades se confirma también un balance en favor de las mujeres en el ingreso a la población ocupada (427 mil mujeres del total de 823 mil nuevos ocupados). Es importante aclarar que del total de ocupados 12.5 millones son hombres (Tasa de Ocupación de 67.1%) y 8.2 millones son mujeres (Tasa de Ocupación de 40.7%). Adicional a esta cifra, la TGP de los hombres fue del 75.6% mientras que la de las mujeres tan solo del 50.5%

Por su parte, contrario a la cifra de nuevos ocupados, al momento de analizar las cifras de desocupación se registra una brecha de género importante, pues de 513 mil personas que salieron del desempleo, tan solo 52 mil son mujeres. La cifra anterior revela que por cada 10 personas que salen de la desocupación, solo 1 es mujer. Se considera que en gran parte esto se debe a una respuesta a las dinámicas del sector agropecuario, ya que, en las 13 principales ciudades, de las 452 mil personas que salieron del desempleo, 126 mil son mujeres. Por consiguiente, se puede notar un crecimiento en la brecha de género en el desempleo acentuada por las dinámicas del empleo rural.

En línea con lo anterior, la tasa de desempleo de los hombres en enero de 2021 fue del 11.2% en contraste con una tasa de desempleo femenina del 19.4% (que equivale a una brecha de 8.2pp en contra de las mujeres). Un año antes se veía una brecha de 6.9pp (14.5% vs 21.4%). Además, al analizar las cifras en las 13 principales ciudades se evidencia un desempleo masculino de 12.4% y un desempleo femenino de 17.7% (5.3 pp de diferencia), cuyos números equivalían a 17.9% y 21.3% (diferencia de 3.2 pp) un año atrás. Lo anterior confirma un aumento en la brecha de desempleo con enfoque de género, con una mayor gravedad fuera de las principales ciudades de Colombia.

Por último, al analizar la población por fuera de la fuerza laboral, en el total nacional parece presentarse un balance en favor de las mujeres, pues de las 473 mil personas que salieron de esta cifra 346 mil fueron mujeres. En este punto, es pertinente tener en cuenta que en enero del 2021 hubo fuertes medidas epidemiológicas que pudieron hacer que más mujeres estuvieran fuera de la fuerza laboral y dedicadas a oficios del hogar, hipótesis que se confirma al notar que la mayor salida de mujeres de esta cifra es en aquellas que se encontraban dedicadas a la actividad mencionada. Como muestra adicional del contraste, el número total de hombres por fuera de la fuerza laboral es de 4.5 millones, en comparación con un total de 10 millones de mujeres, de las cuales 7.5 millones se encuentran dedicadas a los oficios del hogar. Un año atrás, había 4.6 millones de hombres y 10.3 millones de mujeres (8 millones dedicadas a oficios del hogar). En este sentido, en enero de 2021, de cada 100 mujeres en la inactividad 78 se dedicaron a los oficios del hogar, mientras que en 2022 de cada 100 mujeres inactivas 75 realizaban esta actividad.

Conclusiones

El DANE realizó un cambio metodológico que permitió, por medio de procesos operativos de recuperación de información y la implementación paralela de la encuesta bajo los marcos GEIH 2005 y GEIH 2018, la obtención de una base consistente y rigurosa que cuenta con mayor alcance, gran interpretabilidad de las series históricas, mejor precisión, mayor visibilidad de poblaciones históricamente discriminadas como la población LGTBIQ+, la creación de una nueva variable para medir la fuerza de trabajo potencial y el cambio de la edad mínima de admisibilidad al trabajo a 15 años.

Dada la modificación del marco metodológico, aún no se cuenta con las series empalmadas para los periodos previos a enero de 2021, lo que impide el análisis usual que se realiza con los meses anteriores a la pandemia. De acuerdo con el DANE, se espera que con la publicación de los datos de febrero a finales de este mes los analistas puedan contar con las series históricas empalmadas y corregidas por los efectos estacionales correspondientes, para así poder realizar las comparaciones tradicionales mes a mes.

Aunque el desempleo parece continuar con una tendencia decreciente que resulta positiva para las perspectivas de la economía nacional, su cambio sigue siendo lento y se encuentra concentrado en las principales ciudades del país. Además, se presentó una ampliación en la brecha de género que cuenta con mayor profundidad en la ruralidad. En específico, por cada 10 personas que han logrado salir de la desocupación, solo 1 es mujer.

Por último, el comercio, las actividades empresariales y la industria impulsaron la creación de nuevos puestos de trabajo, contrarrestados levemente por una disminución acorde a las dinámicas productivas del sector agropecuario. Así mismo, aunque se ha dado un camino en dirección de una mayor formalización de la economía, aún se concentra una gran cantidad de nuevos puestos de trabajo en empleos por cuenta propia, que son en su mayoría informales.

Por consiguiente, es imperativo implementar políticas que promuevan la generación de empleo formal, especialmente para las mujeres y jóvenes, políticas para modernizar el mercado laboral y que generen condiciones que incentiven la creación de nuevas empresas, así como políticas que promuevan la responsabilidad compartida de los oficios del hogar y consideren la remuneración de esta labor.

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