En este contexto, la valentía no es un rasgo heroico sino una disciplina. Quienes llegan al cargo suelen haber trabajado más de dos décadas antes de asumirlo
La coherencia es clave. Un Estado que defiende los derechos humanos, la libertad política y la dignidad humana debe actuar conforme a esos principios, incluso cuando resulte incómodo o políticamente costoso