¿Qué cambió en ChatGPT 5?

En las últimas semanas OpenAI, matriz de ChatGPT, ha realizado varios anuncios, algunos de ellos con mayor impacto mediático como la introducción de ChatGPT 5, y otros con menor difusión en medios, pero con un mayor impacto estratégico en el desarrollo de la inteligencia artificial -IA- y sus aplicaciones en diversos sectores, como son las versiones open source gpt-oss-120b y gpt-oss-20b.

Vamos por partes. En el caso de ChatGPT 5, el cambio más significativo es que ahora se reduce la complejidad para el usuario a la hora de decidir qué modelo utilizar según los requerimientos de la tarea.

Antes, el usuario podía elegir entre el modelo 3.5 para tareas básicas, el 4 para explicaciones técnicas, los o3 para razonamiento avanzado y la investigación profunda para buscar y combinar múltiples fuentes de información. OpenAI sostiene que esta variedad de modelos, aunque potente, generaba confusión al usuario al momento de elegir.

Los demás cambios en esta versión están relacionados con la reducción de alucinaciones, la minimización de la adulación, mejoras en seguridad, y la introducción de cinco personalidades para modular el tono de las respuestas según las preferencias del usuario.

Más allá de estas mejoras incrementales, el verdadero cambio en esta versión estaba en limitar opciones al usuario en la elección de modelos, aunque esta decisión parece menos pensada para la comodidad del usuario y más orientada a impulsar un “upselling” hacia la versión PRO con un precio de doscientos dólares mensual, la cual inicialmente era el único acceso a los modelos de razonamiento avanzado e investigación profunda. Con ello, OpenAI buscaba reforzar su desempeño financiero, un aspecto que ha sido objeto de críticas y cuestionamientos por parte de algunos de sus inversionistas, sin embargo, la presión de los usuarios ha sido tan alta, que en menos de una semana después del lanzamiento de la versión 5, OpenAI se ha visto obligada a permitir el acceso a los modelos heredados -la versión 4 y los modelos de razonamiento o3 y o4-, aunque mantuvo la restricción a acceder al modelo de investigación profunda.

El segundo gran cambio, incluso más relevante que el salto a la versión 5, es la llegada de los modelos open source, que eliminan dos barreras clave: permiten procesar datos en la propia infraestructura -o en el computador del usuario, como defiende Apple- reduciendo riesgos de privacidad de datos, y disminuyen el coste de uso. Para OpenAI el open source significa estar presente en el nivel de entrada de la IA, cerrando ese espacio a sus competidores, y buscando el escalamiento progresivo de clientes corporativos hacia planes de pago.

El tercer cambio a destacar, lanzado en junio, es el modo agente, que permite al usuario conectar con herramientas como Teams, Outlook, Notion o GitHub para automatizar tareas. Aunque aún no alcanza la potencia de plataformas más estructuradas para la gestión de procesos repetitivos, como N8N, es evidente que su desarrollo avanza en esa dirección.

En síntesis, la estrategia de los cambios que ha realizado OpenAI se apoya en dos frentes: cubrir segmentos de mercado desatendidos (con open source y agentes) e incentivar el paso de los usuarios a planes superiores, siempre con el objetivo de reforzar la rentabilidad de la compañía.