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Analistas 16/03/2022

El poder del Congreso

Gabriel Aramburo - Libertank
Director de Acción Legislativa - Libertank
Analista LR

Al respecto de las elecciones legislativas: normalmente, la discusión en torno al Congreso versa sobre cuál va a ser su composición política: cuántos candidatos va a elegir cada partido o movimiento al Senado; cuántos a la Cámara de Representantes. Asimismo, mucho se habla de la composición ética del legislador: cuántos politiqueros tradicionales serán elegidos, cuántos honestos, cuántos alfiles de tal o cual clan político; cuántos serán elegidos en cuerpo ajeno. De otra parte, se discute apasionadamente sobre la relación del Congreso con el próximo presidente: cuánta gobernabilidad tendrá el ejecutivo durante su período constitucional.

A veces, se eleva un poco más la conversación y se discute sobre posibles reformas al Congreso: reducir la cantidad de congresistas, eliminar una de las dos cámaras que integran al Congreso -Senado y Cámara-, o hacer del proceso legislativo y de control político más eficiente.

De lo que casi nadie parece discutir, empezando por los candidatos elegidos, es de lo verdaderamente esencial: cuáles son los poderes que tiene el Congreso de Colombia. Qué cosas puede hacer, independientemente de la composición política o ética de sus integrantes, e independientemente de la cantidad de curules o cámaras que conforman al Congreso.

A quienes defendemos la libertad, lo que realmente nos interesa es que el poder público tenga límites claros y que ese poder sea utilizado lo menos posible. Aquí, resulta importante recordar que el trabajo de un congresista no se mide igual que el trabajo de un fabricante de bicicletas, de prendas de vestir o de un vendedor, de manera que mientras más produzca o venda, mejor. Cuando los congresistas no están produciendo un bien -como bicicletas o alimentos- sino produciendo un mal -restricciones a la libertad, impuestos, prohibiciones y trámites-, mientras menos hagan, mejor.

De la cantidad alarmante de poderes del Congreso estipuladas en la constitución política, se intuye la expectativa los colombianos: que el Estado tiene que hacer algo siempre; que su función es hacer, y no dejar hacer. Las funciones del Congreso están relacionadas en el artículo 150 de la Constitución.

Miremos algunas:

“Expedir códigos en todos los ramos de la legislación y regular sus disposiciones.” Aquí, se observa que no hay área o situación de la vida humana en que reine la libertad: todo puede ser regulado y limitado por el Estado.

“Aprobar el plan nacional de desarrollo e inversiones públicas.” De esta función se observa la opción política por la planificación centralizada de la economía en detrimento de la libertad económica.

“Es función del Congreso crear o autorizar la constitución de empresas industriales y comerciales del Estado (…) y establecer las rentas nacionales”. El Estado no cuenta con las herramientas ni las funciones de una empresa. Para ser empresario, deben darse ciertas condiciones: identificar necesidades del mercado; la relación con el consumidor tiene que ser voluntaria. Cualquier asignación de recursos que haga el Estado no le permite identificar si hizo las cosas bien o mal: el criterio no es pérdida o ganancia sino imposición del poder.

La lista de funciones prosigue. Los ejemplos abordados sirven para reflexionar sobre el fondo del problema y no su forma. ¿Alguno de los candidatos elegidos está pensando en proteger la libertad de los colombianos mediante el recorte de funciones del Congreso?

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