Estados Unidos redefine su foco externo no por romanticismo latinoamericano, sino por razones concretas: migración, narcotráfico, crimen transnacional
Bad Bunny llenando estadios sin cantar en inglés. Karol G encabezando rankings globales sin abandonar su estética ni su narrativa. Shakira regresando a los escenarios con una gira global que volvió a situarla en el centro de la conversación cultural.