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La nueva tendencia de oficinas saludables y mobiliarios ergonómicos para empresas
Estos espacios buscan, también, que la jornada del día a día sea sostenible con el paso del tiempo para minimizar el agotamiento
Las oficinas saludables son mucho más que espacios laborales, pues ya se han convertido en una tendencia clave dentro de las organizaciones que buscan potenciar el bienestar y el rendimiento de sus directivos. En este aspecto, la ergonomía ha jugado un papel central, pues contar con mobiliario adecuado, acompañado de iluminación natural, espacios ventilados y áreas de pausa activa pueden potenciar el bienestar de cada uno de los trabajadores.
Estos espacios adecuados buscan también que la jornada del día a día sea sostenible con el paso del tiempo, con el objetivo de minimizar el agotamiento y las lesiones que se pueden asociar al trabajo de oficina.
Y es que la ergonomía aborda cuestiones que, en ocasiones, se pasan por alto como la postura, la altura adecuada de las mesas, sillas y computadores, y el uso adecuado de las extremidades del cuerpo. Cuando estos factores se tienen en cuenta y, por supuesto, se ponen como prioridad, se pueden reducir los dolores musculoesqueléticos que afectan al personal y prevenir accidentes de trabajo.
Partiendo de este punto, hay algunos elementos que pueden ayudar a que su oficina sea saludable. Uno de estos es el mobiliario ajustable, es decir que las sillas cuenten con soporte lumbar regulable, mesas con altura variable e incluso reposapiés. Otro aspecto importante es que los monitores de los computadores eviten forzar el cuello y que los teclados y mouse reduzcan la tensión en las muñecas de las manos.
A estos, se suman los teclados y los mouse ergonómicos. En el caso de los primeros, gracias a que no cuentan con la parte numérica, resultan más cómodos de usar y previenen el estrés en las manos y muñecas; por su parte, los segundos, dejan de lado la forma tradicional y con su estructura vertical permiten eliminar las zonas de tensión en las muñecas, disminuir la presión sobre las venas y prevenir el desarrollo del síndrome del túnel carpiano, STC.
De hecho, un estudio de la Fundación Universitaria Sanitas reveló que el STC tiene una prevalencia de 0,6% en los hombres y de 5,8% en las mujeres. Además, demostró que uno de cada cinco sujetos presentan síntomas y son propensos a desarrollarlo.
La iluminación es otro aspecto a considerar. En la oficina debe haber bombillas que ayuden a evitar la fatiga visual, con el fin que el cansancio diario de los trabajadores se reduzca, su rendimiento sea más alto y, a largo plazo, se eviten enfermedades oculares.
No olvide que se deben emplear espacios de movilidad y pausas activas. Es decir, las oficinas deben contar con zonas para estiramientos, áreas de descanso y, de ser posible, espacios donde se pueda cambiar de postura y de contexto durante el día. Por último, recuerde que una buena política organizacional puede ayudar a un mejor rendimiento. Esto se ve traducido en un entorno donde haya horarios razonables, pausas planificadas, junto a programas y una cultura organizacional que prioricen la salud y el bienestar de los trabajadores.
Todo esto sirve para que en la oficina se eviten accidentes y que, más allá del trabajo, cada integrante de su organización considere que es un espacio cómodo, en el que hay menos estrés y más motivación; aspectos que se verán reflejados en mejores resultados para la empresa.
