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Entre las acciones se destacan los contenedores de basura clasificados por colores y jornadas de concientización para los empleados
En la actualidad las empresas cada vez se inclinan más por desarrollar una cultura sostenible para disminuir su huella en el medio ambiente según su industria, y para ello hay varias alternativas como reciclar desechos orgánicos, reducir el consumo y reutilizar el agua que pueden ser algunas de las prácticas más sencillas y de mayor impacto.
Para Andrés Felipe Contreras, gerente comercial de Aguas de Ática, una buena manera de manejar conscientemente el recurso hídrico es, por ejemplo, invertir en un sistema de limpieza industrial para el lavado de portadores de carga como cajas. Además para fomentar el reciclaje de residuos en las empresas es necesario transformar las acciones en toda la cadena de colaboradores, desde la producción, distribución hasta la gerencia.
En primer lugar es importante hacer una auditoría de los tipos de residuos que se generan para llevar a cabo una estrategia en línea con la meta de reducción y reutilización. Contenedores de basura clasificados por colores según el desecho en lugares públicos y visibles; optimización de la energía con luces LED y jornadas de concientización para los empleados.
Por ejemplo, en las oficinas, el papel y el cartón son materiales que se pueden reciclar 100% con tan solo una acción como separar los residuos. (Blanco, para residuos aprovechables como el papel, el cartón o el vidrio; verde, para los residuos orgánicos; y negro para los residuos no aprovechables).
En cuanto a los sectores industriales, las opciones de ahorro de agua se logran al mejorar prácticas en los procedimientos, como en el caso de las aguas grises que al ingresar a un proceso de tratamiento y transformación pueden conseguir un ahorro de entre 30% y 45% de agua potable. "Se pueden optimizar los procesos existentes mediante la reutilización de aguas grises, recuperación del agua lluvia, y la instalación de un centro de tratamiento primario para ser usada en riegos, baterías sanitarias o sistemas de lavado", explicó Contreras.
Sin embargo el gasto hídrico no sólo se efectúa en sectores industriales, las áreas comerciales, administrativas inciden en el panorama. Cada vez que usamos el baño se gastan de ocho a 10 litros de agua por descarga. Por lo anterior, resulta relevante invertir en dispositivos ahorradores o sanitarios de bajo consumo que no sólo aportan al cuidado del planeta, sino que también disminuyen el gasto en servicios públicos.
La optimización de energía también genera un cambio notable en los impactos en el medio pues según Nabalia se puede conseguir hasta 80% de ahorro energético con estas instalaciones, ya que consumen 2,5 veces menos energía que las lámparas halógenas. El último Informe Global del Agua de CDP muestra que el costo de la inacción frente a los riesgos es hasta cinco veces mayor que el costo de la acción.
María Paula Moreno, vicepresidente de Retail Corona, comentó que "un hogar promedio en Bogotá podría ahorrar alrededor de 660 litros de agua en su lavamanos y lavaplatos, y cerca de 5.700 litros de agua en su ducha".
Así que, tomar medidas ante los impactos de los desechos de las empresas y el consumo hídrico es esencial para la aliviar los efectos del cambio climático, hoy en día casi dos tercios de las empresas están reduciendo o manteniendo sus extracciones de agua, y más de la mitad están monitoreando la calidad de sus descargas de aguas residuales, mientras que 77% de las empresas están presentando su informe de sostenibilidad de su cultura organizacional para el control de desechos, acciones básicas que todas las empresas deberían tomar para aportar al desarrollo ecológico.
Estas acciones cada vez toman más relevancia por las empresas, que más allá de resultados financieros, buscan impactos positivos en materia social y ambiental
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