.
EDITORIAL

Más allá del hierro y el cemento

lunes, 29 de julio de 2013
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

En Colombia, vías, puentes y túneles son sinónimos de infraestructura, pero el término es mucho más amplio

En Colombia, vías, puentes y túneles son sinónimos de infraestructura, pero el término es mucho más amplio
Colombia es de los pocos países de la región en el que no se está levantando una gran obra que transforme la economía, que nos haga competitivos y solucione de una vez por todas problemas estructurales de transporte, aislamiento, eficiencia o comodidad. Ni qué decir de Bogotá, su capital. Mientras en ciudades como Quito, Panamá y Santodomingo, de un poco más de cinco millones en promedio, se levanta poco a poco el sistema de metro que les cambiará la vida a sus habitantes, aquí el proyecto sigue en presentaciones de Power point. Tenemos un serio rezago en obras de infraestructura, y no hay nada en la prospectiva que nos haga pensar que las cosas van a cambiar.
Pero esta queja del primer párrafo es ya un lugar común que hace parte del paisaje editorial, quejarnos por la falta de infraestructura, de todo lo que se lleva la corrupción, y sobre todo, de la incapacidad del Estado para hacer que los impuestos se vean transformados en obras disruptivas en favor de los contribuyentes. La reflexión tiene que ver con que el próximo jueves primero de agosto se pone en marcha el tratado de libre comercio con los países de la Unión Europea; un paso gigante en la ampliación del mercado colombiano, en las posibilidades de comercio que se abre para los empresarios exportadores, especialmente los que venden al mundo flores, frutas, café y cierto tipo de textiles.
No sobra volver a otro lugar común en estas notas: ¿de qué sirven millones de personas con alto poder adquisitivo, si nuestros productos no tienen cómo ser competitivos? No es un mito ni mucho menos un tabú, pero es más barato traer a Buenaventura un container lleno de zapatos de países como China, Indonesia, India o Vietnam, que fabricar calzado en Bucaramanga o Bogotá y pretender llevarlo en camiones hasta Buenaventura, el puerto sobre el Pacífico y ventana de Colombia a la cuenca más próspera de la economía globalizada. Y para llevar flores, frutas y algunos textiles a Europa, no hay muchas alternativas adicionales que correr con elevados costos de transporte aéreo, antes de acarrear con el transporte de las agroindustrias en Antioquia, Valle del Cauca o Cundinamarca.
No vamos a volver a decir que faltan carreteras, aeropuertos, puertos y túneles más modernos y que el dinero se lo están llevando los corruptos. Colombia carece de una cultura de logística que trascienda el cemento y el hierro. No estamos preparados para sacar productos que no sean las exportaciones tradicionales, queremos sacar servicios, vender manufacturas elaboradas, pero tenemos enquistada una cultura que siempre vendió materias primas y que hoy deriva casi todas las exportaciones de las minas. Es urgente un revolcón, sino, los TLC no sirven.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 20/12/2025

Un ministro de Hacienda a la cárcel

Uno de los cuatro ministros de Hacienda que ha tenido este Gobierno Nacional fue enviado a la cárcel por un escándalo de corrupción, un hecho no menor que deja enseñanzas

Editorial 19/12/2025

La inseguridad y violencia pesan en la economía

El Gobierno puede mostrar aparentes datos económicos de mejora, pero se raja en lo fundamental que es la inseguridad reinante y la violencia que campea en todos los rincones del país

Editorial 18/12/2025

Tener grado de inversión debe ser el propósito

La buena nota crediticia de Colombia se perdió en tiempos de la pandemia, pero el actual Gobierno no hizo nada para recuperarla, allí reside la caída en la inversión extranjera