Las cosas vuelven a niveles prepandemia

Comparar las cifras económicas de lo que va de este año con el anterior no tiene sentido. Todo lo que pasó en 2020 fue sui géneris, todos los rincones del mundo fueron sacudidos por una pandemia que sumió a las economías en el fondo de las cifras rojas. Al llegar la vacuna y al ir cuajando los planes de inmunización, las cosas han cambiado y los números de crecimiento del PIB de los dos trimestres de este año son mucho mejores.

Entre enero y marzo, con respecto al mismo periodo del año pasado, la economía creció 1,1% y se espera que entre abril y junio -muy a pesar de los bloqueos de mayo- la recuperación económica sea elocuente. Solo basta mirar cómo los centros de investigación y las autoridades económicas han empezado a revisar sus cifras al alza.

El Banco de la República hizo nuevos cálculos y pronostica que el PIB este año será entre 6,5% y 7,5%. Ese techo de 6,5% es inferior al que estiman la Ocde, Fedesarrollo y Anif, que esperan 7,6%, 7,2% y 6,6% respectivamente. Los bloqueos en las vías afectaron la actividad productiva en el segundo trimestre del año, a la luz de lo que sugiere el Indicador de Seguimiento a la Economía, pero aún descontando ese mal escenario, el nivel de actividad económica sería similar a las cifras de 2019.

El desempleo sigue siendo el gran dolor de cabeza, pero las cifras de junio ya se empiezan a parecer a las de ese mes en 2019. Al sexto mes del año se registraron 3,5 millones de personas desempleadas, por lo que la tasa de desempleo del total nacional fue de 14,4%. El mes anterior, mayo, había sido 15,6%, mientras que para junio de 2020 la tasa de desempleo fue de 19,8%. Ya en junio hubo 20,6 millones de personas ocupadas, mientras que la población inactiva fue de 16,2 millones.

Más de 2,3 millones de personas consiguieron puestos de trabajo, si se compara con el mismo periodo de 2020; pero todavía falta ocupar a 2 millones de personas adicionales para llegar al igual de población ocupada en junio de 2019 antes de la pandemia.

En lo que tiene que ver con otros indicadores fundamentales para monitorear la economía, las tasas de interés se han mantenido inalteradas a pesar de las presiones inflacionarias y la devaluación de la moneda local.

La Junta Directiva del Banco de la República decidió conservar los tipos de interés de política monetaria en 1,75%, el nivel que más tiempo ha durado así y que genera una sensación de estabilidad, muy a pesar de lo ocurrido en las últimas semanas con el dólar y con los rebrotes en la variación de precios.

El Emisor justifica la decisión por la tendencia de crecimiento de la economía, el desescalonamiento de los bloqueos que afectaron la actividad económica y por los buenos precios del petróleo y el café que se registran en los mercados internacionales.

Indiscutiblemente las cosas vuelven por los mismos niveles de hace año y medio, y seguramente mejorarán con la llegada del último trimestre del año cuando el plan de vacunación ya haya recogido sus frutos, también que el consumo esté plenamente reactivado y las empresas estén jugadas por reactivar sus planes de expansión.

Sólo hay un lunar en el camino a corto plazo y es que los congresistas no vean en la discusión de esta nueva reforma tributaria un camino asfaltado para hacer populismo con la economía y para sembrar micos e intereses particulares en el articulado de la tributaria solidaria.