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El establecimiento ofrece una amplia carta que incluye opciones de comida de mar, sushi y filetes y una carta de bebidas, centrada en cócteles con historias ancestrales
Una de las propuestas gastronómicas que existen para degustar la comida kaiseki, es OMM, un restaurante ubicado en el norte de Bogotá y que además se destaca por ofrecer espacios y un menú para eventos empresariales.
El establecimiento destaca, como se dijo, por su propuesta de comida kaiseki, la cual representa la forma más refinada de la cocina tradicional japonesa. Este tipo de menú suele reservarse para ocasiones especiales y consiste en una cena de degustación con muchos platos, elaborados con ingredientes de primera calidad, de temporada y de proximidad.
Por lo mismo, la experiencia en el restaurante está diseñada para disfrutar con amigos o familiares. Así, usted puede iniciar con una serie de degustaciones al centro de la mesa que van desde bocados de sushi hasta dumplings de cerdo. Estos últimos tienen un relleno de bondiola de cerdo, cinco especias y leche de coco, bañados con salsa de tamarindo y ajíes, y se sirven con chalaca de mango, acompañados de salsa de morrón y chile dulce.
Otro atractivo del restaurante de comida kaiseki es su barra de sushi, que ofrece diversas opciones como los Nigiri Ren, que consisten en nigiri de atún de aleta amarilla flameado con mantequilla de melena de león y cubierto con masago arare y dulce de uva. También destacan los Temaki Henko, que son un crujiente de nori y relleno de tartar de salmón en salsa acevichada, jengibre, mango tommy, manzana verde, miel de gulupa y germinados de temporada. En general, usted podrá escoger entre más de 26 opciones de sushi en el menú.
Sus bebidas icónicas se presentan en propuestas ancestrales, como el Geisha’s Wisdom, que fusiona la sabiduría del I Ching con la elegancia de las tradiciones. Este cóctel, que incluye gin tanqueray, tequila, elixir de remolacha y otros ingredientes, es servido junto con una experiencia culinaria que busca resaltar a la maternidad.
En la experiencia, OMM está ambientado en un entorno natural, con luces que transforman la ocasión gastronómica en un espacio de inmersión, que transporta al comensal a otra cultura.
Estos bocados fríos, servidos sobre una base de madera, incluyen el nigiri de atún aleta amarilla, que consta de dos porciones flameadas con mantequilla de melena de león y un topping de masago arare con dulce de uva.
Presentado en un bowl, este plato consta de picanha de angus americana de 280 gramos, asada a la robata y glaseada con salsa tonkatsu. Está acompañada de un saltado de tubérculos andinos coronados con queso manchego.
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