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El 82% de los estudiantes ingresa a internet desde su celular
A propósito del Día del Internet Seguro (el pasado 5 de febrero), quiero compartir una reflexión sobre el uso del internet y su potencial en las aulas de clase.
Hace unos meses tuve la oportunidad de ir a una de las jornadas de voluntariado en las que colaboradores de TigoUne se acercan a instituciones educativas y despliegan las estrategias para promover el uso responsable y creativo de internet con los estudiantes, los profesores y los padres de familia. En esta jornada, una anécdota que me contó un profesor llamó mi atención.
El profesor, con el pecho inflado de orgullo, me contó que a principio del año escolar estaba desesperado porque sus estudiantes se la pasaban pegados al celular. Lejos de prohibir el uso de dispositivos móviles en el aula, el profesor decidió hacer una encuesta. Les preguntó a sus alumnos cuál era la red social que más utilizaban, por qué la utilizaban y cuántas horas la utilizaban. Instagram se llevó los honores. Fue entonces que el docente decidió usar esta red para su clase historia. Al final, cada clase era emocionante, porque el profe retaba a sus estudiantes a buscar imágenes históricas en Instagram, para contar los hechos que había detrás de cada momento.
La historia del profesor es un ejemplo, no sólo de apropiación de la tecnología en las aulas y de internet seguro. Es un ejemplo de cómo el rol de los docentes cambió drásticamente. Hoy en día, el conocimiento no está en los libros o exclusivamente en la cabeza del que imparte la clase, como ocurría en mi época. Actualmente, la información está a unos clics de distancia, en el celular. Así que, el trabajo del maestro cambió: ya no es el que imparte conocimiento, ahora es el que selecciona, modera y direcciona la información y los contenidos que le suministra a sus alumnos. No es un cambio sencillo de digerir, es cierto. Pero es una realidad que no se puede controvertir.
TigoUne, junto con la universidad Eafit, desarrolló un estudio académico sobre el manejo responsable y el uso creativo del internet en Colombia que arrojó cifras reveladoras. En el país, 93% de los adolescentes entre 15 y 16 años ingresa a internet todos los días y 82% lo hace desde su celular. De estos porcentajes, cerca de 55% tienen contacto virtual con desconocidos y un 34% se reúne presencialmente.
Con estas cifras, es innegable que los dispositivos móviles se han vuelto una extensión de nuestros cuerpos, haciendo parte de las rutinas diarias. Cuando digo nuestras, no solo hablo de adultos, me refiero también a los niños que ya tienen acceso a la tecnología como una herramienta de aprendizaje y entretenimiento. El potencial didáctico de estas tecnologías lo estamos entendiendo y lejos de ser una amenaza, es una oportunidad.
Debemos afrontar un mundo en el que las nuevas generaciones son 100% digitales, por lo que restringir su uso se convierte en una medida de baja eficacia ya que apunta a controlar el uso del internet en un aula, pero que va en contravía a la manera como están desarrollando sus experiencias de vida. Me pregunto ¿qué pasará cuando los menores salgan de sus aulas estudiantiles o de la esfera de protección de sus padres?
Hacer del internet una herramienta que promueva el conocimiento y la creatividad, en definitivo, debe estar dentro de los desafíos de padres, cuidadores y profesores en nuestro acompañamiento diario a niños y adolescentes. Desde la empresa privada, las instituciones educativas y los Ministerios de las TIC y de Educación, hemos hecho un esfuerzo para amplificar el conocimiento sobre el internet.
Tal como lo ha menciona Andrés Oppenheimer, a propósito de su reciente libro: “la evolución digital no nos puede asustar. Negarnos a este momento que estamos viviendo es seguir anclándonos a una realidad que, si no conocemos de frente, nos pasará por encima”. Ah y para 2019 el profesor espera integrar videos en sus clases, ¿se imaginan que la tarea sea hacer un video sobre el Bicentenario y publicarlo al mundo? Eso es internet seguro, responsable y creativo.
