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Se estima que la IA generativa podría agregar entre US$2,6 billones y US$4,4 billones anuales. Así lo calcula la consultora McKinsey
Desde que ChatGPT fue lanzado por OpenAI, un chatbot de inteligencia artificial (IA) generativa con capacidad para producir textos complejos y coherentes de forma instantánea, muchos se han planteado cuál puede ser su papel dentro del plano empresarial.
Se estima que la IA generativa podría agregar entre US$2,6 billones y US$4,4 billones anuales. Así lo calcula la consultora McKinsey, lo que aumentaría el impacto de entre 15% y 40% que ya tiene la IA en la economía global. La misma consultora estima que el “valor generado se concentra en áreas como operaciones de clientes, marketing y ventas, ingeniería de software e I+D.”
La IA generativa hace referencia a un tipo de inteligencia artificial que es capaz de crear contenido nuevo. ChatGPT es un ejemplo de ello,pero con el lenguaje, es decir, produce texto original a partir de otro texto. Esto gracias a un método de enseñanza conocido como redes neuronales, mediante el cual la máquina se entrena utilizando grandes cantidades de texto para aprender patrones, y relaciones en el lenguaje, y con ello producir contenido.
Por ejemplo, en el mundo laboral, estas herramientas pueden “ayudar en la redacción de correos electrónicos, informes y documentos, al ofrecer sugerencias de contenido o incluso generando textos completos”, dice Fernando González, chief growth officer de Nearsure.
Así también lo afirma Alejandro Delgado, gerente de consultoría senior en Axity Colombia, quien dice que se pueden “lograr eficiencias en los diferentes procesos de las compañías donde haya que generar documentos o contenidos”, lo que permite que los trabajadores puedan liberarse de tareas repetitivas y enfocarse en actividades con mayor valor agregado.
También sirve para hacer consultas rápidas, teniendo en cuenta los limitantes de actualización de las plataformas como ChatGPT que tiene información solo hasta 2019, atender a clientes con mensajes autogenerados o incluso realizar recordatorios en la jornada.
Sin embargo, para aprovechar sus beneficios se requieren algunas habilidades claves como “formular preguntas y solicitudes de manera clara y precisa, para obtener respuestas relevantes y útiles” explica González. Al igual que revisar, corroborar y perfeccionar la información que proporciona, pues puede contener inexactitudes e incluso datos erróneos.
El experto precisa que, debido a que su aprendizaje depende de la asociación de conceptos que cree que están relacionados sin estarlo necesariamente, si no se usa de manera adecuada, la IA generativa puede terminar siendo una gran fuente de desinformación.
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