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El primer ministro británico, Keir Starmer.
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El 1º de marzo, el Reino Unido firmó un préstamo a Ucrania valorado en más de US$3.200 millones, y este sería financiado con activos rusos
Tras la visita del presidente ucraniano al Reino Unido, el primer ministro británico Keir Starmer dio un discurso en apoyo a Ucrania, señalando que se mantendrá el flujo de ayuda militar y económica y que se continuará con la presión económica sobre Rusia.
“El Reino Unido está preparado para respaldar esto, con tropas sobre el terreno y aviones en el aire. Europa debe asumir la mayor carga. Este esfuerzo debe contar con un sólido respaldo de EE.UU.” destacó.
Pero este no es el primer espaldarazo que Starmer le brinda a Zelensky. El 1º de marzo, el Reino Unido firmó un préstamo a Ucrania valorado en más de US$3.200 millones, y este sería financiado con activos rusos.
El primer ministro enfatizó en que cualquier negociación entre Rusia y Ucrania debe garantizar la presencia de este último país en la mesa.
También expresó que en caso de que se logre un acuerdo de paz definitivo, deben seguirse reforzando las capacidades defensivas de Ucrania con la finalidad de disuadir cualquier invasión.
A pesar de que se hizo alusión a que es difícil que un ejército europeo se dirija a Ucrania y garantice la paz, señaló que las naciones que tengan la voluntad de ayudar a Ucrania deben unirse con la finalidad de defender un posible acuerdo y así garantizar la paz.
Starmer concluyó que este no es un momento para discursos, sino para implementar planes de acción, y señaló que en ellos debe estar el presidente de EE.UU, Donald Trump, a quien hizo referencia afirmando que coincide en una necesidad urgente de paz duradera en la región.
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