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Volodímir Zelenski y Donald Trump durante la discusión frente a medios.
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Los ucranianos, muchos de ellos curtidos por tres años de guerra, se unieron a Zelenski en señal de desafío, pero preocupados por el futuro del respaldo estadounidense
Los ucranianos se enfrentaron el sábado a una nueva y desalentadora realidad tras el enfrentamiento en la Casa Blanca entre el presidente Volodímir Zelenski y el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, que hundió los lazos entre Kiev y su principal apoyo militar a un nuevo mínimo.
El enfrentamiento del viernes estalló por las diferentes visiones sobre cómo poner fin a la invasión rusa de tres años, con Zelenski buscando fuertes garantías de seguridad de una administración Trump que ha abrazado la diplomacia con la Rusia de Vladimir Putin.
Los ucranianos, muchos de ellos curtidos por tres años de guerra, se unieron a Zelenski en señal de desafío, pero preocupados por el futuro del respaldo estadounidense al esfuerzo bélico de Kiev.
"Los estadounidenses no conocen la situación real, lo que está pasando aquí", dijo Ella Kazantseva, de 54 años, frente a un mar de banderas en el centro de Kiev que conmemoraban a los ucranianos caídos en la guerra. "No lo entienden. Todo es hermoso para ellos".
Kazantseva es del este de Ucrania, donde los combates han sido encarnizados. Hablaba poco después de que la fuerza aérea dijera que había destruido más de 100 drones lanzados por Rusia en toda Ucrania en el último ataque ruso.
En la ciudad nororiental de Járkov, donde un hospital sufrió daños durante la noche y siete personas resultaron heridas, un residente local que se identificó como Iván comparó el comportamiento de Trump con el del protagonista de la película de gángsters de 1972 "El Padrino".
"Besa el anillo. Si no, lárgate", dijo, abrigado con una chaqueta beige.
Tras el desencuentro en Washington, quedó sin firmar y en el limbo un acuerdo entre Ucrania y Estados Unidos para desarrollar conjuntamente los recursos naturales ucranianos, considerados importantes para los esfuerzos de paz.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso afirmó que el viaje de Zelenski a Estados Unidos había sido un fracaso diplomático y demostraba que el líder ucraniano quería que continuara la guerra.
Liudmyla Stetsevych, de 47 años y residente en Kiev, dijo que temía que su país estuviera siendo exprimido por potencias mayores.
"Trump y Putin se están repartiendo el mundo: eso es lo que yo diría. No sé qué saldrá de ello", afirmó.
Stetsevych y otros entrevistados por Reuters expresaron su esperanza de que los aliados de Ucrania en Europa aumentaran su apoyo político y militar si Estados Unidos reducía el suyo.
Los líderes europeos saltaron en defensa de Zelenski tras la disputa del viernes.
"Ha comenzado una nueva era de maldad", dijo el sábado la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, pidiendo a Alemania que liberara 3.000 millones de euros (3.100 millones de dólares) adicionales en ayuda para Ucrania.
Zelenski se reunirá con el primer ministro británico, Keir Starmer, el sábado, según informó la oficina de Starmer, y el domingo se celebrará en Londres una cumbre más amplia de líderes europeos para debatir un respaldo de seguridad a cualquier acuerdo de paz entre Moscú y Kiev.
También se espera que los líderes de la UE se reúnan a finales de la próxima semana para debatir un aumento del gasto en defensa.
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