Los retos económicos del nuevo presidente

Con las elecciones ya cumplidas y con la silla en el Palacio de Miraflores ocupada, una de las incógnitas que tienen ahora los casi 30 millones de venezolanos es que pasará con la economía de su país, la cual desde el gobierno del ya fallecido Comandante Chávez, no se encuentra en su mejor momento y no puede seguir dependiendo de la venta de petróleo.

En la actualidad, el pueblo venezolano es víctima de muchos problemas económicos, algunos de ellos culpa del chavismo y otros heredados de tiempo atrás, que sin importar de donde provengan, deberán ser la principal tarea del actual presidente. Los más importantes pasan por la carencia de divisas en la que se encuentra el país, una de las tasas de inflación anual más alta del mundo, un nivel de déficit público en aumento (ocasionado principalmente por la corrupción), la desindustrialización y el desabastecimiento de alimentos.

Andrés Molano, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, considera que todos los problemas que hay en Venezuela tienen que resolverse de manera inmediata. El punto es que la tarea no va ser sencilla, ya que el nuevo mandatario tendrá que adoptar medidas drásticas, que seguramente lo harán impopular en sus primeros meses de gobierno, y le restarán gobernabilidad.

El que más preocupa a los venezolanos de a pie es la inflación de dos dígitos que el país soporta desde hace más de 26 años y que ha perdurado tanto en épocas de crecimiento como en recesión. A pesar de que el Gobierno haya intentado contenerla con estrictas regulaciones, estas aunque lograron reducir la velocidad de los precios momentáneamente, se han convertido en una camisa de fuerza para la producción interna, generando brotes de escasez.

Además de los diversos problemas económicos, la lucha del nuevo presidente también tendrá que afrontar el incómodo, y fuera de control asunto de inseguridad que hoy por hoy reina en las calles de Caracas, afirma Luís Guzmán, especialista en economía internacional y vicerrector académico de la Universidad Autónoma. Agregó que la recuperación de la inversión en el sector privado también tiene que ser uno de los principales ejes sobre los que se debe trabajar.

Ahora bien recordando los días finales a las elecciones, el tema que más se habló en Venezuela se centró en el aumento del salario mínimo. Para José Manuel Restrepo, rector del Colegio de Estudios de Administración (Cesa), la manera como se administra Venezuela actualmente cada vez va de mal en peor, ya que macroeconómicamente hablando, lo que se esta haciendo con el país vecino, es llevarlo por un camino incorrecto, en donde no se respeta el fisco, tomando decisiones populistas, como la que tomó el presidente encargado, de aumentar el salario mínimo en un 45%.

“Esto primero no se va poder realizar ya que no se cuentan con los recursos para hacerlo y segundo hará que el país se vuelva cada vez más menos competitivo con el resto de Sudamérica”, dijo.

Con el mínimo, Maduro, presidente encargado por ese entonces, quemó sus últimos cartuchos ya que prometió decretar aumento del salario mínimo de 20% en mayo, 10% en septiembre, y un “ajuste” en noviembre entre 5% y 10% para un aumento total de 45% aproximadamente.

En respuesta a lo anterior, Capriles calificó de “chucuto”, es decir, insuficiente, el aumento del salario mínimo que anunció su contrincante y dijo que ese ajuste (de entre 38% a 45%) no cubre las dos devaluaciones realizadas por el gobierno en lo que va de año.

Por su parte, la alianza sindical entre Fadess y Unete se declaró insatisfecha por la cifra del nuevo aumento del mínimo y no descartó una paralización nacional, en caso de no ser atendidos los reclamos laborales.

Dijo además que la inflación, la devaluación y el costo de la vida ya “mató el salario” de cada trabajador. En cambio, calificó de “más adecuada” la propuesta del candidato opositor, Capriles, de elevar a 3.000 bolívares (US$476) el salario mínimo en un solo tramo.

El candidato opositor al chavismo, también prometió entregar medicinas a los jubilados y pensionados.

Problemas en el control del mercado de divisas
Venezuela sufre de frecuentes sequías de dólares en medio del control de cambio vigente desde 2003, lo que reduce la disponibilidad de bienes en una economía dependiente de las importaciones e impide a las transnacionales repatriar capitales. Del lado de los consumidores, los venezolanos carecen de fórmulas para ahorrar o invertir en moneda extranjera y cuentan con montos limitados para estudiar y viajar al exterior.

El Gobierno también deberá vigilar los controles de precios que fallan en la revisión constante de los costos de producción, lo que a menudo deriva en desabastecimiento de bienes controlados para la población.

Las opiniones

José Manuel Restrepo
Rector del Cesa
“Venezuela cada vez va de mal en peor, lo que se hace con el país vecino es llevarlo por el camino incorrecto en donde no se respeta el fisco”.

Luís Carlos Guzmán
Vicerrector de la Universidad Autónoma
“Además de los problemas económicos, la lucha del nuevo presidente también tendrá que afrontar el incómodo tema de inseguridad”.