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La compañía cotizará bajo el símbolo Levi en la Bolsa de Nueva York, donde espera recaudar, como mínimo, US$100 millones
El fabricante estadounidense de vaqueros Levi Strauss ha remitido a la SEC (el regulador de los mercados norteamericanos) los documentos con los que, de manera oficial, da el pistoletazo de salida a su OPV.
La compañía cotizará bajo el símbolo Levi en la Bolsa de Nueva York, donde espera recaudar, como mínimo, US$100 millones (88,5 millones de euros). Fuentes de la cadena CNBC elevan la cifra hasta una horquilla de entre US$600 millones y US$800 millones de dólares.
Entre los objetivos de la empresa textil de San Francisco figura crecer en mercados emergentes como China, India y Brasil. Además, Levi Strauss se plantea la "búsqueda de adquisiciones ventajosas".
La estrategia forma parte del plan del consejero delegado de Levi Strauss, Chip Bergh, de potenciar el desarrollo del grupo en un mercado con mucha competencia y muy influido por las cada vez más cambiantes modas.
En 2018, Levi Strauss registró unos ingresos de US$5.580 millones y un beneficio de US$283 millones.
No es la primera vez que la emblemática compañía de vaqueros se expone a los inversores. Levi Strauss empezó a cotizar en la Bolsa de Nueva York en 1971 hasta que los responsables del grupo, herederos del fundador, decidieron salir del foco público en 1985.
Levi Strauss contará con dos tipos de acciones, de clase A y de clase B, con diez veces más de derechos de voto.
Goldman Sachs, JPMorgan, Bank of America y Morgan Stanley se encargan, entre otras firmas financieras, de coordinar la operación.
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