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El gobierno contribuirá con tres quintas partes del fondo y los fabricantes de automóviles rivales franceses pagarán el excedente
Francia dio a conocer un fondo de US$60,5 millones para volver a capacitar a los trabajadores que fabrican autopartes de metal fundido cuyos trabajos están en riesgo a medida que la industria cambia a los vehículos eléctricos.
"La situación de las fundiciones francesas es preocupante", dijo el lunes el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, en una conferencia de prensa. “Nuestra producción es demasiado pequeña, está demasiado dispersa y la posición de mercado no es la más prometedora para los próximos años”.
El gobierno contribuirá con tres quintas partes del fondo y los fabricantes de automóviles rivales franceses Renault SA y Stellantis NV pagarán el resto, dijo.
La medida es una señal de una creciente ansiedad entre los gobiernos europeos por la transformación de la industria automotriz, que emplea a millones de trabajadores en toda la región. Los fabricantes de automóviles europeos, incluidos Renault, Stellantis, Daimler AG y Volkswagen AG se han comprometido a acelerar la transición a los vehículos eléctricos, que requieren menos trabajadores para producir y probablemente dejarán obsoletas algunas plantas especializadas en motores de combustión interna.
"Sabemos que habrá dificultades", dijo Le Maire. "Nos estamos adelantando a ellos y haciendo todo lo posible para proteger a los trabajadores".
Francia tiene 355 empresas de fundición que emplean a unos 30.000 trabajadores, la mitad de ellos vinculados a la industria del automóvil, dijo el ministro. Un vehículo eléctrico requiere cuatro veces menos aleación de hierro que un equivalente diésel.
Francia tiene participaciones tanto en Renault como en Stellantis y ha intervenido durante mucho tiempo en la industria, presionando más recientemente a Stellantis para que retenga parte de la producción de motores en el país. El gobierno también está bajo presión por el plan de Renault de vender una fundición en Bretaña.
Por separado, el gobierno francés también prometió subsidios para acelerar el despliegue de estaciones de vehículos eléctricos de carga rápida y extendió los incentivos para la compra de vehículos eléctricos a camionetas comerciales más grandes. Está previsto que más de la mitad de las 368 estaciones del país a lo largo de las principales carreteras estén equipadas con cargadores rápidos para fin de año.
Un fondo de US150 millones para respaldar la investigación y el desarrollo en la industria automotriz se extenderá por un año hasta fines de 2022, dijo Le Maire.
“Queremos poner fin a 30 años de deslocalización en el sector del automóvil”, dijo. "Esto ha tenido un enorme costo social e industrial".
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