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Para el Fondo Monetario Internacional este no será un buen año para la mayoría de las economías. A Colombia le redujo el pronóstico de 1,1% a 1% para este año y calcula 1,9% para 2024
El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó su pronóstico de crecimiento para la economía global. Así lo anunció la entidad en medio de las llamadas Reuniones de Primavera que adelanta esta semana con el Banco Mundial, en Washington.
El organismo ajustó la variación del PIB mundial proyectada en enero de este año, que había fijado en 2,9%, cifra que ahora bajó y la ubicó en 2,8%. Para 2024, la perspectiva de crecimiento mundial es de 3%, dato que también se redujo en 0,1 puntos frente al informe de comienzos de año (3,1%).
Este panorama, marcado por la desaceleración económica, también toca a la región, puntualmente a los países de Argentina, Uruguay y Venezuela. Para el FMI, en enero de este año se proyectaba que la economía argentina crecería 2%, pero el dato actualizado cayó a 0,2% (un descenso de 1,8 puntos porcentuales). En el caso de Uruguay, el cálculo pasó de 3,6% a 2% (1,6 puntos porcentuales menos) y en Venezuela, pasó de 6,5% a 5% (una caída de 1,5 puntos porcentuales).
En resumen, dentro de las 10 principales economías de la región que se incluyen en el informe, nueve de ellas tuvieron caídas en los pronósticos de crecimiento económico. Paraguay, el único país que es la excepción, aumentó su pronóstico en 0,2 puntos porcentuales, al pasar de 4,3% en enero a 4,5% en abril.
En el caso de Colombia, será la economía que menos crecerá en la región pues la variación del PIB para 2023, según el FMI, es de 1%. Este pronóstico es menor frente al dato de 2022 (7,5%) y frente a lo proyectado en enero de 2023 (1,1%).
“Esto se explica porque Colombia tuvo un rebote de recuperación poscovid mayor que otras economías de la región; también, por su inflación sostenida, tasas de interés al alza y una mayor prima de riesgo frente a la incertidumbre generada por la agenda de varias reformas”, explicó José Ignacio López, director de Corficolombiana.
Los países latinos no son los únicos a los que se les ajustó la proyección de crecimiento. El FMI también corrigió las cifras de economías desarrolladas como Alemania, cuyo crecimiento se proyectaba en 0,1% y ahora se actualizó en -0,10%; y Japón cuya variación estaba en 1,8% y ahora se actualizó a 1,3%.
“Lo que está previendo el FMI es una recuperación compleja en las economías del mundo. Estas nuevas cifras a la baja muestran cómo la nivelación económica frente al choque del covid aún no se da del todo porque ahora se están viendo afectadas, sobre todo los países emergentes, por las altas tasas de inflación y de interés”, dijo López.
En una proyección de más largo plazo, el FMI prevé que el crecimiento económico mundial no supere una media anual de 3% hasta 2028. Se trata de “nuestra perspectiva más débil a mediano plazo desde 1990, según indica el organismo internacional.
Pero, ¿qué pasó? Según el FMI, la alta incertidumbre y los riesgos de recesión, más el estrés del sector financiero, que se suman a las presiones que emanan de una política monetaria más estricta y la invasión rusa de Ucrania, serían los principales factores que estarían frenando la senda de crecimiento de la economía global.
“Los riesgos están fuertemente ponderados a la baja, en gran parte por la agitación financiera del último mes y medio. Nos preocupa que esto termine en una recesión severa”.
“Los riesgos están fuertemente ponderados a la baja, en gran parte debido a la agitación financiera del último mes y medio”, dijo Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI. “Eso está bajo control a partir de ahora, pero nos preocupa que esto pueda resultar en una recesión más aguda y más elevada si las condiciones financieras empeoraran significativamente”.
En cuanto a las potencias mundiales que el FMI sí visualizó con buenos ojos, está España e Italia, que aumentaron en 0,4 puntos porcentuales (de 1,1% a 1,4%) y 0,1 puntos porcentuales (de 0,6% a 0,7%) sus previsiones, respectivamente.
Emergentes y en desarrollo
Otro de los datos que redujo el FMI es el de la proyección de crecimiento en bloque de los mercados emergentes y las economías en desarrollo, que tienen una mayor ponderación que las naciones avanzadas en función de la paridad del poder adquisitivo. Esta cifra bajó 0,1 puntos porcentuales al pasar de 4% a 3,9%.
El escenario con el bloque de las grandes potencias es curioso, pues si bien aumentó el pronóstico de las economías avanzadas de 1,2% (enero) a 1,3% (abril), la cifra es mucho menor al 2,7% registrado en 2022.
El Banco Mundial ve con otros ojos el panorama. En contraste con lo anunciado por el FMI, este entidad elevó su perspectiva a 2% desde el 1,7% en enero, debido a una mayor expansión en China, dijo el pasado lunes su presidente David Malpass.
Las que más crecerán
Sin comparar las cifras frente al año pasado, las economías de la región que mejor se comportarán este año son: Venezuela, que crecerá 5%; Paraguay, un 4,5%; Ecuador, 2,9%; Perú, 2,4%; Uruguay, 2%; México, 1,8%; Bolivia, 1,8%; y Colombia, 1%. A nivel de las potencias mundiales, el ranking es: EE.UU. (1,6%), Canadá (1,%) y Japón (1,3%).
Las que decrecen
Por el contrario, las economías que registrarán contracción económica este año serán Chile, con una variación del PIB en -1%, la única economía de la región con este indicador negativo. En las potencias caerán Alemania (-0,1%) y Reino Unido (-0,3%).
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