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La actividad de servicios también contribuyó positivamente, aumentando 0,6% debido a un mercado laboral más sólido y un cambio en las preferencias de los consumidores
La economía brasileña creció 0,9% en el segundo trimestre, informó el viernes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística Ibge, muy por sobre las expectativas, con robustos servicios y una producción industrial impulsando la actividad a medida que se desvanecería el efecto de una cosecha abundante.
El Producto Interno Bruto, PIB, de Brasil creció respecto al trimestre anterior mucho más que la mediana de 0,3% previsto en un sondeo de Reuters entre economistas. El aumento de 3,4% con respecto al mismo periodo de 2022 también superó la subida de 2,7% proyectada por economistas.
Se anticipaba ampliamente una desaceleración en la economía más grande de América Latina después del crecimiento revisado de 1,8% en el primer trimestre impulsado por cambios estacionales de un sector agrícola robusto.
De abril a junio, el crecimiento económico fue fomentado por la industria pesada, que se expandió un 0,9% respecto a los tres meses anteriores, impulsado por el aumento de la producción de petróleo y mineral de hierro, dijo el Ibge.
La actividad de servicios también contribuyó positivamente, aumentando 0,6% debido a un mercado laboral más sólido y un cambio en las preferencias de los consumidores, alejándose de los bienes después de la pandemia. La producción agrícola cayó 0,9% tras un aumento en el primer trimestre.
Por el lado de la demanda, el consumo de los hogares lideró el camino con un aumento de 0,9%, ayudado por las medidas del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para incrementar el ingreso disponible de la clase trabajadora.
El gasto público creció 0,7%. Por el contrario, las inversiones fijas avanzaron sólo 0,1% en medio de altos costos de endeudamiento e incertidumbre sobre la combinación de políticas del nuevo gobierno.
El Banco Central se embarcó en un ciclo de alivio monetario en agosto con un recorte de 50 puntos básicos que llevó su tasa de interés de referencia a 13,25%, después de mantener el costo del crédito estables durante casi un año para combatir la inflación. A pesar de señalar futuras reducciones, las autoridades enfatizaron su objetivo de mantener las tasas en terreno restrictivo.
Aunque las tasas de interés siguen siendo altas, los economistas privados encuestados por el Banco Central han estado revisando alza su pronóstico anual del PIB. Sus últimas previsiones semanales, publicadas antes de los datos del IBGE, apuntan a un crecimiento de 2,31% este año, muy por encima de la estimación de 0,78% de enero. La economía de Brasil se expandió 2,9% en 2022.
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