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Puigdemont le pidió al Parlamento que suspendiera la declaración de independencia para abrir un periodo de negociación.
El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, declaró como una República independiente a la comunidad autónoma, aunque su manifestación no duró más de cuatro segundos. “Asumo al presentar los resultados del referéndum ante el Parlamento y nuestros conciudadanos el mandato del pueblo de que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de República”, fueron las palabras del dirigente que, sin embargo, abrieron un nuevo capítulo de incertidumbre para España.
Puigdemont, a renglón seguido, le pidió al Parlamento que suspendiera la declaración de independencia para abrir un periodo de negociación, similar al que han adelantado los independentistas de Escocia. Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del gobierno español, criticó el anuncio catalán y dijo que su líder “no sabe dónde está, a dónde va ni con quién quiere ir”.
Para hoy se tiene previsto que el presidente Mariano Rajoy convoque a un consejo de ministros, pero no se espera que haya espacio para la negociación pues el Gobierno continúa sin reconocer los resultados del referendo independentista.
Mientras tanto, la fuga de empresas de Cataluña continúa. El Grupo Planeta confirmó el martes el traslado de su sede social de Barcelona a Madrid. El motivo, según un portavoz de la empresa, citado en el diario Expansión, se debe a la “inseguridad jurídica que se produciría” en la comunidad autónoma tras el anuncio. Asimismo, señaló que tuvo en cuenta la protección de “los intereses de sus accionistas, empleados y del proyecto empresarial” para tomar esta determinación.
Otras compañías como Freixenet, Cordoniu, Renta Corporación e Idilia Foods estaban esperando el anuncio de independencia para optar por seguir en Cataluña o trasladar su sede social como ya lo han hecho 34 empresas radicadas en esa comunidad autónoma.
Entre esas compañías están la mayoría de las que cotizan en el índice bursátil de España, el Ibex 35, como Gas Natural Fenosa (con una capitalización de US$21.715 millones), Abertis (US$20.044 millones), Cellnex (US$5.192 millones) e Inmobiliaria Colonial (US$3.597 millones).
Estas decisiones demuestran que “los empresarios catalanes, europeos y extranjeros que tienen empresas en Cataluña prefieren quedarse en España y si es necesario salirse de Cataluña, lo van a hacer”, expresó Sebastián Bitar, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes.
Bitar agregó que la independencia tanto económicamente como políticamente es un “suicidio” y resaltó la probable salida del espacio común europeo de producirse.
Aunque todavía no se han efectuado algunos de los traslados, un estudio de la Escuela de Negocios Vlerick de Bélgica, calculó que Cataluña ha perdido el liderazgo en el aporte al Producto Interno Bruto (PIB) español frente a otras regiones por culpa de la salida de estas empresas.
El informe calculó que, con base en los datos más recientes disponibles, la comunidad autónoma ha perdido alrededor de US$4.425 millones, equivalentes a 0,33% del PIB y que se ha ido para otras regiones. Según los cálculos de Vlerick, la contribución al PIB de España por cuenta de Cataluña pasó de ser de 19% a 18,6%. Con estos movimientos, la comunidad de Madrid pasa a encabezar una lista que históricamente era liderada por la región catalana.
“Empresarios catalanes, europeos y extranjeros con empresas allá prefieren quedarse en España, y si es necesario salirse de Cataluña”.
“Económicamente es un suicidio para Cataluña, porque quedaría fuera de la Unión Europea, lo que los llevaría a quedar fuera del mercado”.
“Lo que hay es un escenario muy dramático para Cataluña, en la medida en la que si avanza el proceso, va a quedar excluida de la Unión Europea, lo que implica un costo económico muy fuerte para la región: salen las inversiones y habrá pánico financiero”, consideró Gustavo Morales, profesor de ciencias jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.
Una de las cartas que se podría jugar el gobierno central sería la activación del artículo 155 de la Constitución. De tomar efecto, se puede retirarle la autonomía a Cataluña, aunque primero necesita el visto bueno del Congreso. De hacerlo, se podrían convocar a elecciones en la región para cambiar el gobierno.
Las reacciones en el mundo tras el anuncio
El economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Maurice Obstfeld, señaló le preocupa la situación de Cataluña porque crea mucha incertidumbre tanto para la economía catalana como para la española y representa un riesgo para otros países europeos. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk le habló directamente a Puigdemont y le pidió “que respete en sus intenciones el orden constitucional de España) y que no anuncie una decisión que vuelva tal diálogo imposible” . Finalmente, entre otras reacciones, Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de México, indicó que no reconocerán la independencia de Cataluña debido a que va en contra del derecho internacional.
Luego que Biden firmó la Ley aprobada por el Congreso, la plataforma tendrá hasta el 19 de enero para decidir si vende o EE.UU. la prohíbe
La enmienda y el proyecto de resolución requieren cada uno al menos nueve votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Estados Unidos, Reino Unido o Francia para ser aprobados
El cambio es un esfuerzo para "desescalar el rencor y darnos a todos la oportunidad de considerar los próximos pasos", dijo el presidente de Columbia Minouche Shafik en un comunicado
