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La referencia terminó la jornada en US$67,76 por barril tras perder US$3,08, su caída intradiaria más alta desde julio de 2018; y el dólar llegó a su nuevo máximo del año
A los riesgos externos que enfrenta el peso colombiano en su racha devaluacionista frente al dólar se le sumó este jueves uno que no lo había alarmado: la caída de los precios del petróleo.
Durante la jornada, el crudo de referencia internacional Brent vio su mayor caída en un día en los últimos 10 meses al perder US$3,08 de su valor o 4,35% hasta US$67,76 por barril, una baja que no registraba desde el 11 de julio del año pasado cuando dejó US$4,75.
Las pérdidas se explican por un aumento de los inventarios de crudo en Estados Unidos, según datos de la Agencia de Información Energética (AIE), que mostraron que los inventarios de ese país aumentaron en 4,7 millones de barriles en la semana pasada a su nivel más alto desde julio de 2017, mientras que los analistas habían pronosticado una disminución de 599.000 barriles.
Sin embargo, la guerra comercial pone de su parte en la caída del commodity, pues los analistas esperan que haya una menor demanda de crudo tras los daños económicos que generan las tensiones entre EE.UU. y China, siendo este último uno de los mayores importadores de petróleo y el cual tendría una menor capacidad de compra mientras las existencias suben.
Julián Cárdenas, analista senior de portafolios de Protección, resaltó que lo esperado es que ambos países lleguen a una resolución de la disputa, sin embargo, esta “parece que se va a extender y el riesgo económico está en aumento, haciéndole daño al mercado”.
“Las cifras macroeconómicas locales no son malas, sin embargo, con la caída del crudo podríamos pensar que el dólar, en el corto plazo, retorne al máximo histórico, aunque no sea coherente con los datos del peso”.
“Vemos que hay una sobrerreacción del tipo de cambio a nivel local. Estas alzas podrían durar meses, no sabemos cuánto, pero lo seguro es que son insostenibles y el precio del dólar tiene que bajar”.
Precisamente, las divisas emergentes se han visto afectadas y el peso colombiano figura entre las que reciben un peor daño; incluso, en la jornada del jueves, fue la que más cayó hasta cerrar en $3.378,3.
El jefe de investigaciones de Alianza Valores, Felipe Campos, explicó que lo que sucede con la moneda local viene de la afectación que reciben las demás monedas del mundo cuando el dólar se convierte en el principal activo de refugio “una situación que lleva cinco años y se acentúa con la guerra comercial y la desaceleración a nivel global que todavía no toca a Estados Unidos”.
Ahora, a nivel local, hay efectos que definen a qué velocidad recibe este impacto el peso colombiano, “como el hecho de que Ecopetrol haya traído un menor flujo de divisas y nuestros indicadores de cuenta corriente”, aseguró Campos, quien agregó que el riesgo por el que nos comparan con países como Turquía o Argentina es que la economía depende de una sola variable y esa es el petróleo.
Desde Corficolombiana, el economista jefe del equipo de investigaciones, Julio Romero, resaltó que lo que pasa a nivel local “es una sobrerreacción del mercado”, pues niveles como los que encontramos, cercanos al máximo histórico, “no son sostenibles pues la tasa de cambio debería estar $200 por debajo. Estas alzas podrían durar meses, no sabemos cuánto, pero lo seguro es que son insostenibles y el precio del dólar tiene que bajar”.
El peso colombiano fue la divisa que más perdió ante el dólar en la jornada
La moneda local fue la que más cayó ante su par estadounidense el jueves con la baja en los precios del petróleo. El retorno del peso colombiano fue de -1,24% mientras que el top 5 lo complementaron otras divisas emergentes. El jueves el dólar alcanzó un precio promedio de $3.368,8, lo que representó un alza de $27,9 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que se ubicó en $3.340,96. Al cierre, la moneda alcanzó $3.378,3, su finalización más alta desde el 16 de febrero de 2016 cuando terminó la jornada en $3.417,9.
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