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Los datos más relevantes sobre el impacto del transporte de carga en la economía del país
El inventario de vehículos de carga en el país es de 432 mil vehículos de carga (MinTransporte), de los cuales 72% son camiones, 17,4% tractocamiones y 10,6% volquetas.
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En Colombia hay más de 430.000 vehículos de carga, con edad promedio de 22,8 años; 86% usa ACPM y 69% son de marcas estadounidenses
El camión es un activo estratégico que usa infraestructura vial y energía para mover mercancías, y al materializar la oferta del transporte hace posible el enlace físico entre productores, centros de transformación, puertos, distritos logísticos y consumidores.
La historia de este medio de transporte se remonta a 1896, cuando en Londres se entregó el primer camión motorizado con una capacidad de carga de 1,5 toneladas, un hito para ese entonces.
Actualmente, el vehículo de carga terrestre de mayor capacidad de carga tiene un PBV de 800 toneladas.
En cuanto a Colombia, según La Historia del Automóvil en Colombia, en 1913 arribó el primer camión con capacidad de dos toneladas y el segundo en 1917. Con este último se fundó la primera empresa de transportes y para operarlo se importó hasta el conductor.
En el mundo, entre 2019-2024 se fabricaron en promedio 3,8 millones/año de camiones pesados, la mitad en China. Sumados vehículos de carga y de pasajeros, la manufactura de estos sumó 24 millones de unidades, 27% de la totalidad de vehículos de ruedas construidos en el globo.
El inventario de vehículos de carga en el país es de 432 mil vehículos de carga (MinTransporte), de los cuales 72% son camiones, 17,4% tractocamiones y 10,6% volquetas.
En 2024, mientras los propietarios de un vehículo son dueños del 48% del parque, los de más de 500 vehículos poseen el 8%; esto contrasta con 2010 cuando estos propietarios participaban con 63% y 2% del inventario, respectivamente.
La edad promedio del parque es de 22,82 años, indicador arrastrado hacia arriba por los vehículos de servicio particular (44,5 años).
Respecto a los tractocamiones, fundamentales para el transporte pesado de larga distancia y con un inventario superior a las 67.000 unidades, la edad y PBV promedios ascienden a 16 años y 48,2 toneladas, respectivamente.
De otro lado, de la totalidad de los vehículos de carga, 86% usa Acpm como combustible, 80% son de servicio público y 69% de las unidades del inventario son de marcas estadounidenses.
El gasto en vehículos para transporte de mercancías representa 2,9% de la inversión nacional y a 25% del gasto en equipo de transporte (2023). En 2024 se vendieron 9.217 unidades y en 2025 (enero-octubre), 10.082. Este mercado, según estimaciones de Fedetranscarga, vale $9,86 billones (2024).
La venta de camiones -cada camión es una unidad productiva o una unidad de costos-, depende del crecimiento económico, la tasa de interés, el precio de la unidad y la confianza.
En la última década la venta de camiones ha tenido las siguientes fases:
(i) 2014-2018: como efecto de la reducción del ingreso petrolero, el país cayó en el estancamiento económico.
(ii) 2019-2022: período de tres momentos: 1. Impulso al mercado por la eliminación de restricciones que limitaban el ingreso de vehículos de PBV > 10,5 toneladas. 2. Caída de la economía por Pandemia. 3. Ajuste Pandemia y post Pandemia, reducción de las tasas de interés y efectos de libertad del mercado por el mecanismo de la contribución de modernización y crédito fiscal (IVA Crei).
En suma, el camión es un bien de inversión y sin su disponibilidad, confiabilidad y eficiencia, no existiría conectividad económica entre regiones ni un sistema logístico funcional.
Además, la capacidad de carga, la adaptabilidad a distintos tipos de mercancía (granel, contenedor, líquido, perecedera, extrapesada) y la posibilidad de operar 24/7 le confieren un papel determinante para sostener la cadena de suministro nacional.
El transporte terrestre forma parte de las actividades económicas que son fundamentales para el óptimo desarrollo de otras, como el comercio
A pesar de riesgos y sobrecostos, el sector muestra resiliencia y ve en la modernización y la transición energética oportunidades para su productividad
Como gremio, nos corresponde exaltar la importancia trascendental de la empresa de transporte de carga como un eslabón estratégico de la economía nacional
