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El Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Hacienda, actualizó el Marco Fiscal de Mediano Plazo y anunció una propuesta de reforma tributaria que llevará el nombre de pacto fiscal
Proyección del gasto público
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El Gobierno prevé una menor colocación de títulos a descuento, lo que ayudaría a contener costo efectivo del servicio de la deuda
El Gobierno presentó el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2025, donde se proyecta que el gasto del Gobierno Nacional Central, GNC, alcanzará 24,4% del PIB en 2026. Esta cifra representa un leve incremento frente a 2025 (0,2 puntos porcentuales), impulsado principalmente por componentes constitucionalmente protegidos como el Sistema General de Participaciones, SGP, las transferencias al sector salud y las obligaciones pensionales.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, subrayó que “no es posible hacer una contracción en las proporciones en las que se plantea. El gasto inflexible que tiene el Gobierno es muy alto, tiene una inflexibilidad superior a 90% y eso hace que no sea posible grandes niveles de contracción. Es posible que en algunas áreas de ejecución ineficiente sea viable algún ajuste”.
Para el mediano plazo (2027-2036), el gasto total del GNC se proyecta en un nivel promedio de 22,3% del PIB, lo que implicaría una corrección de 2,1 puntos porcentuales frente al nivel estimado para 2026. Sin embargo, el documento advierte que esta reducción requerirá de un “ajuste estructural sobre el gasto primario de 2,3 puntos del PIB en promedio”. En caso de no adoptarse medidas, el gasto primario podría incrementarse 1,6 puntos del PIB hacia 2036.
Entre los factores que presionan al alza el gasto público se encuentran el cierre del modelo de aseguramiento en salud, el crecimiento del SGP y el aumento de las Rentas de Destinación Específica. También, se destaca la asignación de recursos a la financiación de IES.
En ese marco, el exviceministro de Hacienda, Andrés Pardo, advirtió que no hubo una verdadera reducción del gasto para 2025. “Incluso, el gasto es mayor que el que se presentó en febrero, y eso es el resultado del alto nivel de reserva presupuestal trasladado de 2024 a 2025”.
El Marco Fiscal incorpora los efectos de la futura Ley de Competencias, que redefine la distribución de funciones y recursos entre Nación y Entidades Territoriales. Según el Ministerio de Hacienda, esta reforma no representa nuevas presiones fiscales para el Presupuesto General de la Nación, ya que las mayores asignaciones del SGP estarán acompañadas de redistribución de responsabilidades.
“No se entiende como con un problema fiscal tan serio, el gasto de personal del Gobierno Nacional aumentaría en 2025 unos $10 billones frente a 2024 (27%), alcanzando $47,8 billones”.
“El ministro dijo que los subsidios actuales al sector energético se destinarán al programa Colombia Solar, interpretando reducir lo subsidios de energías y gas porque esos recursos están mal focalizados”.
“Los datos contradicen al ministro, cuando dice que no hay una tendencia a desbordar el gasto público. En 2022 el gasto venía en descenso, pero desde la llegada del actual gobierno ha aumentado”.
Otro aspecto es la expectativa de reducción en el pago de intereses de la deuda, que pasaría de 4,8% del PIB en 2026 a un promedio de 4,0% entre 2027 y 2036. Esta baja se explica por la disminución del costo de la deuda interna, en línea con inflación convergente a la meta y tasas de interés más estables.
El Gobierno prevé una menor colocación de títulos a descuento, lo que ayudaría a contener costo efectivo del servicio de la deuda. A pesar del aumento nominal del endeudamiento en el corto plazo, el Ejecutivo confía en que el proceso de consolidación fiscal fortalecerá posición del país en mercados externos.
El FMI ha advertido sobre el crecimiento acelerado del endeudamiento público global. En ese escenario, Colombia enfrenta desafíos en política fiscal: entre 2020 y 2024, el gasto del GNC promedió 22,7% del PIB, 3,8 puntos por encima del periodo 2014-2019.
Entre 2014 y 2025, el gasto total del Gobierno Nacional como porcentaje del PIB aumentó de 18,9% a 24,2%, reflejando una mayor rigidez en la estructura del presupuesto. Este crecimiento obedece al alza de componentes inflexibles, como transferencias a la seguridad social, que pasaron de representar 4,4% del PIB a 6,1%, y el pago de intereses, que subió de 2,7% a 4,7%. El SGP creció, de 3,8% a 4,3%. En contraste, la inversión flexible disminuyó de 2,0% a 0,7%, lo que indica pérdida de capacidad para asignar recursos de manera discrecional.
Las estimaciones del gobierno contemplan una tasa de cambio de $4.265 para este año que podría elevarse por las coyunturas
También se revisarían impuestos a carbono, juegos de azar en línea; se estudiarían nuevos gravámenes para iglesias y contaminantes
En el marco fiscal aclararon que los niveles de deuda proyectados no son superiores a los que se estimaban en el marco de 2021
