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De acuerdo con un estudio de la Cámara de la Industria de las Motocicletas de la Andi, más de 90% de los de los hogares que tienen motocicleta son de ingresos menores
La Cámara de la Industria de Motocicletas de la Andi presentó el estudio “las Motocicletas en Colombia: aliadas del desarrollo del país”, que se trata de un análisis del sector que destaca su importancia social y económica de este medio de transporte, además de reflejar un incremento significativo en la popularidad entre la población desde el 2000, hasta la fecha.
La división de motos de la Andi dijo que 91% de los compradores de motocicletas nuevas pertenecen a los estratos uno, dos y tres. El nivel de escolaridad de esta población se ubica mayoritariamente en el nivel técnico y tecnológico, con 41%; el nivel universitario, con 30%; y bachilleres, con 27%.
Dentro de los resultados del estudio está que más de 90% de los hogares que cuentan con una motocicleta en Colombia son de estratos bajos, es decir, personas que generan ingresos entre uno y tres salarios mínimos legales vigentes. Además, 38% de los nuevos compradores a nivel nacional son mujeres.
Iván García, director ejecutivo de la cámara, aseguró que “el perfil de los usuarios de motocicletas nuevas muestra que 12,9% adquiere estos vehículos para incrementar sus ingresos por trabajo, mientras que 20,9% los usa tanto para transporte como para trabajar. Este fenómeno subraya el papel crucial de las motocicletas en la generación de ingresos y en el acceso a oportunidades económicas”.
García añadió que, a diferencia de países como Estados Unidos, Canadá y Australia, donde las motos son más una opción recreativa, en Colombia estas se han convertido en una herramienta “esencial para la movilidad y el sustento económico de millones de colombianos”.
En Colombia, 27,2% de los hogares posee una motocicleta. Según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida 2023, las motos son “más comunes” en las zonas rurales y en departamentos como Valle del Cauca, Antioquia y Bogotá. En áreas urbanas, 25,3% de las familias cuentan con una moto, mientras que, en el entorno rural, este porcentaje asciende a 33,5%.
La industria de motocicletas en Colombia ha crecido en volumen y en impacto económico. En 2023, los registros alcanzaron las 678.660 unidades, un incremento de 81,64% respecto a 2010. Este crecimiento está generando más de 2,6 millones de empleos directos e indirectos, según el estudio.
Más de 93,35% de las motocicletas que se registran son de ensamble y/0 producción nacional, en alguna de las ocho ensambladoras con presencia en cinco departamentos en el país, de marcas como Hero u Honda, entre otras.
El estudio también dice que el principal desafío del sector es la seguridad vial, en la que la industria viene realizando inversiones superiores a los $2.000 millones, para acciones como capacitación, formación, campañas de sensibilización, con impacto en más de 16.000 motociclistas anualmente y desarrollo tecnológico.
Juan Carlos González, presidente Incolmotos Yamaha, dijo que “los estratos socioeconómicos que más suelen comprar motocicletas en Colombia, especialmente de cilindrajes bajos como entre 100 cc y 125 cc, corresponden a los estratos bajos y medios - bajos”.
González explicó que las motos son vistas como una opción de transporte asequible y necesaria para estos grupos, especialmente en áreas donde el transporte público es limitado o costoso y que buscan una solución económica y versátil para la movilidad diaria, al enfrentar una infraestructura de movilidad “problemática”.
Rafael Gaviria Montes, gerente general del Grupo UMA, empresa que maneja la marca de motos Bajaj de la India, recalcó que la “mayoría” de los compradores de este segmento pertenecen a los estratos uno, dos y tres, bajo o medio - bajo, que son personas empleadas que cuentan con un nivel de escolaridad técnico / tecnológico, con el fin de hacer desplazamientos diarios o como medio de trabajo de carga.
Kevin Moreno, jefe de mercadeo estratégico en Suzuki, enfatizó, al igual que la Andi y las demás marcas, que “las motocicletas entre 100 cc y 125 cc de todas las categorías representan cerca de 50% del total de unidades comercializadas en Colombia. Para nuestra marca, estos usuarios pertenecen, principalmente, a estratos socioeconómico uno y dos, con 63% del total de compradores dentro de estos cilindrajes”.
Moreno enfatizó en que los compradores son, usualmente, personas entre 21 y 34 años de edad que buscan un medio de transporte o movilidad para el trabajo (84,6%), que acondicionan el vehículo para laborar o carga (9,9%) y para diversión (5,5%).
La división de la Andi dice que, el hecho de que la mayoría de los nuevos compradores se ubiquen en los estratos socioeconómicos bajos y medio - bajos, sugiere que las motocicletas se han convertido en una opción “asequible y práctica para quienes buscan una opción de transporte eficiente”.
Esto debido a que el perfil revela que los consumidores son, en su mayoría, jóvenes de entre 26 y 45 años, con un “notable incremento” en el nivel de escolaridad, 41% con educación técnica, 30% con estudios universitarios, y 46% en alguna relación de pareja, casados o unión libre. Esto quiere decir que, este medio de transporte, se ha caracterizado por ser una herramienta “esencial” tanto para las familias colombianas para su trabajo y movilidad diaria, como para el desempeño profesional, con la implementación en trabajos como la mensajería urbana / rural o el hecho de llevar pasajeros o carga.
Así como las ventas de motocicletas aumentaron, también lo hicieron el número de unidades que no cuentan con el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, Soat. Las cifras del Runt revelaron que al menos 61% de las motos que componen el parque automotor no cuenta con esta póliza, ya que, de las más de 12 millones de unidades, 7,3 millones no cuentan con el seguro. Es una tendencia que se replica en todo el sector automotor, pues de los 19,2 millones de vehículos registrados, 49% están sin Soat.
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