MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Con 47 votos a favor y 49 en contra, se hundió la consulta popular pero la ley laboral verá una segunda luz gracias a la apelación
En una tensionante sesión de la Plenaria del Senado, el Gobierno perdió la oportunidad de realizar la consulta popular de 12 preguntas que tenía programado para hacer este año, pero en un giro inesperado, después de que la Comisión Séptima hundiera la reforma laboral, los legisladores le dieron oxígeno al proyecto y revivió la oportunidad de discutir dicha reforma.
El legislativo desestimó que se hiciera la consulta popular, con 49 votos que respaldaron el No. El Gobierno se pronunció y acusó al presidente del Senado, Efraín Cepeda, de hacer fraude.
A pesar que se hundió el mecanismo de participación, la reforma volvió a ver la luz con la apelación que tuvo 68 votos a favor y solo tres en contra.
Los jefes de la cartera de Trabajo e Interior, Antonio Sanguino y Armando Benedetti alegaron que hubo un fraude en medio del sufragio por parte de la mesa directiva, lo que derivó en un fuerte altercado entre Benedetti y el secretario del Senado, Diego González.
“El presidente del Senado tomó una actitud absolutamente arbitraria y no escuchó los recursos de apelación sobre la votación. Hay una intención perversa del presidente Cepeda y de la oposición de pisotear los derechos de los trabajadores”, dijo Sanguino, quien pidió una huelga generalizada.
El presidente Petro rechazó la decisión tomada y anunció movilizaciones masivas. “La salida a la calle es masiva, la coordinación popular debe dar pasos del movimiento democrático”, señaló Petro en su cuenta de X, y acusó de fraude a Cepeda, “Estamos ante un fraude y el pueblo debe decidir”.
Con la apelación de la reforma laboral hundida, que fue presentada por los senadores Ariel Ávila y Pedro Florez, lo que sigue es que la mesa directiva del Senado defina cuál de las comisiones del se retomará el debate, que se puede hacer en cualquiera, menos en la Comisión Séptima, donde se hundió.
Aunque el oficialismo definirá quiénes serán los ponentes que retomarán el debate del proyecto, analistas prevén que los tiempos estarán apretados de cara a la discusión del proyecto. Esto teniendo en cuenta que la legislatura actual se inició el 20 de julio de 2024 y se acabará el 20 de junio de 2025, lo que además pone una dificultad de cara a la convocatoria de sesiones extras.
“Es difícil que den los tiempos para debatir la reforma por el fin de la legislatura. La consulta era un pulso para demostrar la fuerza electoral del Gobierno”, dijo Andrés Úsuga, especialista en derecho constitucional.
Los senadores planean debatir sobre puntos importantes como dominicales y festivos, y los contratos de aprendizaje para los estudiantes del Sena
Indicaron que entre los activos contemplados en este proceso se encuentran las estaciones de peaje Villa Joseia, Picacho y Mutiscua
A la espera de la reunión en el Confis, que podría confirmar una interrupción en la regla fiscal, los dirigentes piden guardar la responsabilidad financiera