La Comisión Séptima del Senado archivó la reforma a la salud por segunda vez

Luego de estar paralizada por varias semanas, en la mañana de este martes, la Comisión Séptima del Senado retomó el tercer debate de la reforma a la salud. Proyecto que fue archivado con ocho votos a favor y cinco en contra.

El Gobierno intentó por segunda vez consecutiva que se aprobara la reforma a la salud, sin embargo, no tuvo éxito. La Comisión Séptima fue la encargada nuevamente de hundir el trámite que busca reformar el sistema y distribuir las responsabilidades que en estos momentos pesan sobre las EPS.

Tras conocerse la decisión luego de la votación, el senador Fabián Díaz suscribió una apelación, para evitar que el trámite muera del todo y antes que se termine el mandato de Gustavo Petro se pueda avanzar en reformar el sistema de salubridad nacional.

Este documento fue firmado por cinco congresistas, entre ellos, Wilson Arias y Martha Peralta, quienes buscan que el trámite reviva y sea discutido en otra comisión, tal como ocurrió en el primer semestre del año con la reforma laboral, que también fue hundida en una primera oportunidad por la Comisión Séptima.

Este trámite puede continuar el año que viene, o puede que el presidente de la República, Gustavo Petro, convoque a sesiones extraordinarias para tratar de salvar el proyecto de ley.

El hundimiento de la reforma fue advertido más temprano por el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien criticó que se esperara hasta el último día de la legislatura para retomar la discusión que cambiaría el sistema actual.

Mediante su cuenta en X, el jefe de la cartera aseguró que esperar hasta el último día evita que el proyecto bandera del Gobierno de Gustavo Petro se reviva, tal como ocurrió con la reforma laboral que fue aprobada y sancionada en junio de este año.

"Han jugado con la salud de los colombianos de una forma cochina y barata", escribió Benedetti.

La discusión en Senado

Este martes, durante el debate, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, intervino y explicó de dónde saldrían los recursos para financiar esta reforma, que le otorga superpoderes a la Adres y le quita competencias a las EPS.

Esto, luego de la polémica que surgió en torno ante posible insuficiencia de recursos para financiar la reforma a la salud. Senadores como Nadia Blel denunciaron que la reforma a la salud carecía del aval fiscal para su aprobación, esta fue la razón por la que la discusión estuvo detenida por casi dos meses, sin éxito de llegar a un acuerdo para definir el futuro de la reforma hasta este martes.

Lo que dijo el MinSalud

Una vez se conoció el hundimiento de la reforma, la cartera se pronunció en redes sociales y aseguró que con este hundimiento se bloquean "los cambios que el país exige y manteniendo un sistema que ha fallado durante décadas".

Advirtió que al eliminar la reforma se profundiza la crisis que existe en el sistema, que a juicio de la cartera no responde a los pacientes, que precariza a los trabajadores de la salud y que castiga especialmente a los territorios más apartados del país".

El mayor freno de la reforma

Lo dicho por Blel, no solo detuvo la discusión del proyecto de ley, sino que fue el principal eje de desconfianza para dar continuidad y aprobar el trámite, que desde que comenzó el Gobierno de Petro buscaba convertirse en ley de la República.

Anif hizo un informe en el que advertía de los lunares que tenía esta reforma en torno a su financiación. En el aval fiscal que presentó el Ministerio de Hacienda en agosto, estimaron que los ingresos del nuevo sistema de salud alcanzaban $112 billones, de los cuales $44 billones vendrán de aportes de la Nación, $37,5 billones de las cotizaciones de los trabajadores en salud, $20 billones del SGP en salud, $8,2 billones de otras fuentes y $2,3 billones de los impuestos saludables.

El primer escollo está en las cotizaciones de trabajadores. El Ministerio de Hacienda detalló que estos aportes crecerían en 2031 a $43,7 billones y a $49,7 billones en 2036. Anif explicó que el crecimiento del aporte implica que más trabajadores formales entren al mercado laboral partiendo del hecho de que la informalidad es superior a 50% actualmente.

Sin embargo, detallaron que la implementación de la reforma laboral pone en riesgo estos aportes en razón de los riesgos que la informalidad aumente con la paulatina puesta en marcha de los puntos de la laboral. Estiman que en el primer año se pierdan 180.000 puestos de trabajo por tal razón.

En segundo término, los aportes de los impuestos saludables también estaban en tela de juicio por la naturaleza del tributo. "No debería considerarse permanente para el aseguramiento en salud (...) su propósito es corregir externalidades negativas mediante la reducción del consumo, lo que eventualmente disminuiría los ingresos fiscales de ese tributo", señaló Anif.

Detallaron que la mayor carga tributaria a estos productos ha desestimulado su consumo, pues el consumo diario pasó de 24,2% en 2022 a 19,2% en 2023 y la tendencia podría acentuarse en los próximos años. En paralelo, el Ministerio de Hacienda contemplaba que los aportes por este concepto sean de $2,3 billones en 2026, de $3,5 billones en 2031 y $4 billones en 2036.