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El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió al momento que vive la economía, tras el dato del tercer trimestre; así como a la propuesta de cambiar la regla fiscal
La economía siempre juega un papel crucial para el despliegue de las estrategias de Gobierno y la contracción del PIB para el tercer trimestre del año no fue buena noticia para los mercados, pues cayó 0,3% como respuesta al proceso de desaceleración que se sigue viviendo en el país y en la región.
El encargado de las finanzas públicas es el Ministerio de Hacienda, y el jefe de esta cartera, Ricardo Bonilla, dio a LR sus percepciones para lo que viene en materia económica para frenar este comportamiento.
Nosotros tenemos un plan de reactivación desde hace cuatro meses. Nos sorprendió mucho el tercer trimestre, porque pensamos que estaba ya el proceso de actividad, tanto en construcción de obras civiles como construcción de vivienda, y ahora estamos evaluando qué es lo que está pasando porque ese proyecto, ese plan de recuperación, sigue siendo por ahí: recuperar obras civiles y recuperar construcción de vivienda.
Eso genera un efecto multiplicador en la industria, que son los sectores que están caídos, el principal caído es construcción y el segundo es industria. Entonces recuperar esos dos sectores es impulsar obras civiles e impulsar la construcción. Ahí es donde está el plan de reactivación, estamos mirando qué es lo que ha pasado para que todavía no se esté reflejando en el comportamiento económico.
Las tasas se están convirtiendo en un obstáculo para la reactivación económica. Cuando llegue la reunión de diciembre, el Banco ya recibe inflación de octubre y noviembre, es decir, a ese momento debe estar alrededor de 10%, eso quiere decir que la inflación sigue bajando. Esperamos que en la Junta Directiva, de la mayoría que hoy ha dicho que no se puede todavía bajar tasas, se sumen algunos al grupo para comenzar a bajar en diciembre, y lo que espera el mercado es que se bajen 0,50 puntos.
No estamos en un espiral inflacionario, el problema cuando hay estanflación es que uno tiene espiral de que la inflación está subiendo y el crecimiento está bajando . Aquí tenemos el crecimiento bajo, pero la inflación está bajando. El punto alto de inflación pasó y lo que estamos procurando con el seguimiento de la gasolina es que no vuelva a subir.
La ejecución se está acelerando en términos de vivienda. La ministra nos dice que ya entregó 45.000 subsidios, el problema es que en el primer semestre había un desfase, solamente estaba el subsidio de la cuota inicial y faltaba el de la tasa de interés. Eso quedó resuelto hace cuatro o cinco meses.
Hoy los dos subsidios van de la mano y la ministra tiene por entregar 20.000 más en lo que queda del año, es decir, lo que pone el Estado está ahí. Ahora necesitamos es que efectivamente ese subsidio le esté llegando a los compradores de vivienda de interés social y que los constructores les estén entregando las viviendas.
En el caso de obras civiles, el Gobierno pone las obras y la base de la construcción, pone recursos de construcción, entonces ahí se está activando y lo que necesitamos es que otra vez haya cierre financiero.
Es una decisión que hay que respetar, pero es lamentable, porque es un problema de interpretación. El hecho cierto y real, lo dice la Constitución, es que los recursos de hidrocarburos son del subsuelo colombiano. Lo que hace la Nación es decirle a un particular: “explote esto y a cambio, usted me paga una regalías”, esa regalía no forma parte del costo de producción, porque siempre fue del Estado.
La Corte entró en el debate sobre cuál es la diferencia entre pagar la regalía en especie y pagarla en dinero y los que demandaron son aquellos que pagan la regalía en dinero.
En este momento tenemos que revisar simultáneamente qué pasa cuando las regalías se pagan en especie y efectivamente eso va a tener un impacto en 2024, nos deja de financiar el presupuesto en $3 billones aproximadamente y tendremos que prever que habrá que devolver la retención en la fuente que se hizo en 2023.
Eso significa, entonces, que en 2024, como lo dice el Estatuto General de Presupuesto, como esta parte no entra en ingresos, hay que recortar el gasto. Ese recurso es de libre destinación, por lo tanto se puede terminar de ubicar en qué parte se recorta que no afecte la recuperación de la economía.
No, tenemos que ir mirando. En la práctica no podemos tocar la inversión; la inversión forma parte de la recuperación de la economía, entonces tenemos que ir a tocar los gastos de funcionamiento.
Eso hay que trabajarlo con los nuevos gobernadores y alcaldes porque, efectivamente, los nuevos van a encontrarse con que sus recursos son limitados y que podrían mejorar, y que es mejor organizar esto, y como simultáneamente se está discutiendo en Colombia una misión de descentralización, cuál sería el mejor programa de regionalización.
Hoy las regiones viven de sus ingresos corrientes y viven de las transferencias de la Nación, muchas regiones viven más de las transferencias de la Nación que de los ingresos propios. El objetivo es que tengan más ingresos propios, entonces esa discusión hay que iniciarla con los gobernantes y ver el momento oportuno y adecuado para plantear esta reformulación que hace muchos años no se hace. Sí se quiere hacer esta reforma pronto, no en este momento, pero hablarlo y presentarlo.
El Congreso es el único que lo puede tramitar, no tenemos ningún proyecto en curso y ninguna expectativa.
Lo que el Presidente abrió fue el debate de que es hora de comenzar a mirar qué es esa regla fiscal y si hay que modificarla porque en un momento que tenemos de desaceleración económica y un trimestre con negativo, lo que necesitamos es recuperar la economía.
La regla fiscal, tal como está diseñada, nos pone una serie de limitantes en el gasto que hacen que se prefiera pagar la deuda a invertir. La inversión termina siendo un remanente después de pagar la deuda. Y para recuperar la economía se necesita la inversión.
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