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Los productores de arroz bloquean vías y están presionando al Gobierno como consecuencia de la caída de precios y el incumplimiento de acuerdos previos
Los arroceros de Colombia iniciaron este lunes un paro indefinido, solicitando soluciones inmediatas a la crisis que viven por la caída de los precios del grano. Exigen que el Gobierno respete los acuerdos pactados tras el paro anterior realizado en marzo de este año.
La mayor preocupación del sector es la estabilidad de los precios, especialmente porque justo en estos días inicia la principal cosecha del año. Advierten que están dispuestos a frenar la salida del arroz para lograr respuestas concretas que permitan superar la crisis.
Los productores denuncian que el precio de la carga de 125 kilos cayó de $220.000 a $170.000 en el último año, situación que golpea directamente las ganancias y la estabilidad de miles de familias. Por ello, arroceros de al menos ocho departamentos bloquearon vías estratégicas para exigir una pronta solución.
Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura emitió una resolución de libertad regulada de precios, pero el gremio pide que las acciones sean rápidas y no aceptan esperar más de 20 días por una respuesta. Señalan que las medidas deben ser inmediatas para evitar mayores afectaciones durante la cosecha.
Ángel María Serrano, líder arrocero en Tolima, informó que la mesa negociadora se reunirá con la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, y la ministra de Comercio, Diana Morales, en El Espinal. El objetivo es acordar nuevas condiciones y firmar un compromiso que garantice el cumplimiento de los puntos acordados, ya que en el paro anterior el Gobierno no cumplió ninguno de los 10 compromisos firmados.
La resolución del Gobierno propone negociar la carga en $205.000, cifra que el gremio considera insuficiente y solicita que se eleve a $230.000 para cubrir los costos de producción. Sin embargo, reconocen que es preferible fijar un precio base a seguir vendiendo por debajo de $200.000.
El gremio advirtió que el paro podría prolongarse durante al menos 20 días, si no hay soluciones inmediatas. También recomendaron a los agricultores evitar cortar el arroz antes de llegar a acuerdos, para no poner en riesgo la cosecha.
Los productores consideran que exportar arroz puede ser una buena solución para la crisis, aunque no ofrece alivio inmediato. La exportación a Cuba de 1.650 toneladas y otros negocios públicos podrían beneficiar al sector, pero insisten en que necesitan medidas urgentes para estabilizar los precios en el corto plazo, pues entre julio y agosto se espera la mayor producción del año, con cerca de 3 millones de toneladas, que se prevé se cosechen.
El Gobierno anunció recientemente la exportación de 1.404 toneladas de arroz a Cuba y la compra adicional de 240 toneladas para programas sociales, pero esto representa menos del 1% de la producción nacional. Otros destinos potenciales son Haití, Venezuela y Estados Unidos, aunque los volúmenes exportados siguen siendo bajos.
En marzo de este año, el sector ya realizó un paro de nueve días y aunque se firmó una hoja de ruta con el Gobierno, los acuerdos no se cumplieron, lo que llevó a la nueva protesta. Los arroceros insisten en que la crisis va más allá de los precios y reclaman inversión estatal en distritos de riego para asegurar la producción durante todo el año. También piden el retorno del incentivo por almacenamiento, que les permita guardar el cereal en meses de baja producción.
“Esta actividad genera desabastecimiento, lo cual deriva inflación para todos los bienes, incluidos los que son transportados por carretera. Esto también afecta la competitividad”.
El paro arrocero afecta gravemente al sector transporte. Arnulfo Cuervo, presidente de Fedetranscarga, recordó que el paro pasado generó pérdidas por $2.500 millones y paralizó a 12.000 vehículos. El transporte de combustibles también cayó significativamente: 38% en Huila y 31% en Tolima.
El bloqueo de vías genera desabastecimiento e incrementa la inflación, afectando la competitividad del país. Colfecar, por su parte, denunció la indiferencia del Gobierno ante el problema y pidió acciones urgentes para garantizar la movilidad y proteger los derechos de miles de usuarios viales.
Fedetranscarga reportó que, hasta la tarde del lunes, se habían visto afectadas más de 111.000 toneladas de carga y 11.000 viajes diarios en corredores vitales para el abastecimiento de alimentos, combustibles e insumos productivos. Productores no han estimado cuanto se extendería el paro.
Editado y corregido por Mateo Medina, editor de Economía
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