“Debemos convertir en delito la evasión de impuestos”

Refinanciar los créditos del sector agropecuario, darles un alivio a los agricultores y hacer nuevas inversiones en el sector rural son algunos de los beneficios que dejaría el proyecto de ley que cursa en el Congreso de la República sobre el desmonte del 4X1.000 y que debe ser aprobado el próximo martes.

Así lo explicó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, que señaló que lo que se busca específicamente es darle al Gobierno Nacional facultades para financiar los créditos agropecuarios que datan del pasado, con una prórroga de otro año para que cumplan con las obligaciones.

Cárdenas también resaltó los beneficios del proyecto de incidente fiscal que está terminando su trámite en el Congreso, además de los indicadores alcanzados durante el último año en materia de empleo gracias, dice, a la Reforma Tributaria. Finalmente, afirmó que el país tendrá un crecimiento cercano al 4,5 por ciento y que la tasa de cambio se ubicará en los $1950 planteados a principio de año.

¿Cuál es el objetivo del proyecto de ley de desmonte del 4x1.000, teniendo en cuenta que este ya estaba incluido en la pasada Reforma Tributaria?

El proyecto de ley tenía dos artículos, uno que daba el desmonte del impuesto en los próximos años así: 4x1.000 en 2014, 2x1.000 en 2015, 1x1.000 entre 2016 y 2017 y para 2018 desaparece. El segundo artículo es el de derogatoria. Ahora lo que buscamos es incluirle dos artículos más, que ya cuentan con el aval del Gobierno y el respaldo de varios congresistas, para que se puedan utilizar esos recursos en el refinanciamiento de los créditos del sector agropecuario.

La inclusión de eso dos artículos frenó la votación del proyecto la semana pasada, ¿en qué consisten específicamente?

Estos buscan específicamente darle al Gobierno Nacional facultades para financiar los créditos agropecuarios. Para subsanar esta situación propusimos introducirle al proyecto dos artículos, primero para los que tienen que pagar de aquí a final de diciembre los créditos que fueron refinanciados y puedan tener un año más para cumplir con sus obligaciones. El segundo busca que los agricultores que hoy tienen dificultades por los malos resultados puedan acceder a esos programas de refinanciamiento. Parte de esos recursos se podrían utilizar para darles un alivio a los agricultores.

¿Cuáles son los agricultores que se beneficiarán directamente con los recursos que dejará el proyecto?

Hay dos partes. Una son los agricultores de Colombia que a lo largo de los años, especialmente en la década pasada, se acogieron a una serie de programas que se crearon para refinanciar préstamos del sector financiero. Estos programas se llaman Programa Nacional de Reactivación Agropecuaria (Pran), donde se reúnen el Pran cafetero y el Pran Arrocero; y un programa que se creó en el 1996 que es el Fondo de Solidaridad Agropecuaria (Fonsa). A estos que vienen del pasado les estamos dando un año más para que se pongan al día y paguen sus obligaciones y sobre los nuevos le estamos dando una facultad al Gobierno para que los agricultores pequeños puedan beneficiarse de los alivios, como la compra de cartera.

Este proyecto sería entonces específicamente para condonar las deudas de los agricultores...

Para bajar la carga financiera de los préstamos. El 4x1.000 daría cerca de $3,1 billones, con los cuales se van a cumplir los compromisos con los agricultores, entre ellos los cafeteros, para que el año entrante haya un billón de pesos para el PIC. Y por otro lado, los compromisos con otros sectores agropecuarios. Sin embargo, no todo es cumplir compromisos, también va a haber nuevas inversiones en compras de tierra, formalización, vivienda rural y acueductos. El martes debe quedar aprobado este tema.

También hace curso en el Congreso el tema del incidente fiscal. ¿Cómo se les puede explicar este proyecto a los colombianos y cuáles serán los beneficios?

Este es un proyecto que crea un recurso que va a permitir que a futuro el Gobierno Nacional y la Procuraduría General de la Nación puedan hacer compatible el cumplimiento de las sentencias y los fallos de las altas cortes con la sostenibilidad fiscal. Lo que va a hacer este recurso es proponer un plan de cumplimiento de estas condenas. No va a entrar a controvertir el contenido ni el aspecto de fondo del derecho fundamental que se está protegiendo. Se ha dicho que esto va en contra de la tutela, pero de ninguna manera se podría controvertir una tutela o un derecho fundamental.

Pero esa es una de las principales interpretaciones que le han dado al proyecto de ley que va a conciliación en el Congreso...

Reiteró que esto no va en contra de la tutela de ninguna manera. Esto va en camino a que las sentencias vayan de la mano a un plan de cumplimiento que sea coherente con la sostenibilidad fiscal. Nunca hemos dicho que las tutelas no se van a cumplir, es argumentar que se requiere de un tiempo prudente para cumplirlas.

Reducción del desempleo

¿Cuál es el aspecto más importante que el Gobierno resalta de la pasada Reforma Tributaria?

Naturalmente la reforma se debe juzgar de acuerdo a su objetivo, que era generar empleo formal. Para eso se desmontaron los parafiscales. Mucha gente nos criticó en su momento que eso no se iba a dar, pero la realidad hoy es que los resultados han sido mejores a los esperados, porque estamos viendo que el empleo formal está creciendo a una tasa del 7,7 por ciento, mientras que el informal está cayendo en cerca del 2 por ciento. En este sentido la reforma ha sido un verdadero éxito, porque ha logrado cambiar las tendencias de formalización laboral en Colombia.

El empleo es el factor más destacado. Sin embargo, los contribuyentes se han quejado mucho de la por lo compleja que se ha convertido la declaración...

Esta es una reforma muy de fondo que cambio las bases del sistema tributario. Se requiere un tiempo de adaptación y ha requerido una reglamentación muy extensa, casi 30 decretos, de forma que es un cambio fuerte. Todos nos hemos tenido que acomodar, pero creo que las cosas se van decantando y ya el contribuyente tiene más claro en que consiste el CREE y cómo tiene que liquidar la retención de este nuevo impuesto. Creo que en medio de todo, en un tiempo muy rápido hemos logrado introducir un nuevo sistema que resolvió un problema muy serio, que era la excesiva carga tributaria sobre la nómina de las empresas, lo que había frenado la generación de empleo formal, y esto sin haber afectado nada al trabajador, ya que sigue llevando para su casa el mismo salario y el mismo ingreso que tenía.

¿En cuánto está la meta de recaudo? y ¿va a ser posible cumplirla este año?

La meta original era 102 billones de pesos y vamos a estar en $100,4 billones, es decir $1,6 billones por debajo, debido a que decidimos eliminar los aranceles para los insumos y los bienes de capital que utilizan la industria y el agro, lo que nos generó un hueco, pero fue deliberado y producto del PIPE, con el ánimo de reactivar estos sectores. La disminución frente a la meta fue el resultado de decisiones encaminadas a quitarles los aranceles a esos insumos de bienes de capital. Sin embargo, estamos muy por encima del recaudo del año pasado, cuando alcanzamos $92,3 billones; este año vamos a estar $8 billones por encima, es decir un 8 por ciento adicional. Estamos por debajo de la meta, pero era muy ambiciosa.

¿Se dice que para la etapa de postconflicto habría que volver a hacer cambios en materia tributaria?

Lo que sostengo es que el país puede avanzar mucho en materia de recaudo y encontrar los recursos que se necesitan para la paz controlando más la evasión, que se convirtió casi en parte de la cultura. Muchas personas cuando llenan un formulario de declaración de impuestos buscan acomodar las cuentas para pagar un monto equivalente a lo que le retuvieron, entonces esa mentalidad hay que abolirla y cambiarla. Son estos cambios culturales que requieren mucha concientización, pero que también requieren de herramientas.

¿Cuáles pueden ser esas herramientas para aliviar la evasión de impuestos?

Una buena es la penalización. Debemos convertir en delito la evasión de impuestos. Se está estudiando esta posibilidad y qué se va a hacer en ese sentido. Por ahora este es un tema para que el país reflexione de cara al año entrante.

Precisamente, ¿cuáles son los planes del Ministerio de Hacienda para el próximo año?

Queremos presentar en el Congreso de la República en marzo el proyecto de ley eliminando los tres ceros del peso colombiano. Nuestra moneda tiene demasiados dígitos y eso hace complejas las transacciones, las cuentas. La idea es simplificarle un poco eso a la gente quitando los tres ceros.

Este proyecto se viene ventilando desde hace varios periodos...

La idea es sacarlo en esta legislatura entre marzo y junio, porque entre sus finalidades está que facilita las conversiones internacionales, ya que los extranjeros se confunden con tantos dígitos, entonces es buscar entrar en estándares internacionales.

¿En cuánto se espera el crecimiento económico del país?

Hemos venido trabajando un pronóstico del 4,5 por ciento. A comienzo de año nadie nos creyó, pero ahora esa cifra está cerca. También dijimos que la tasa de cambio tenía que estar en $1950 y lo estamos logrando, después de iniciar el año en una tasa promedio de $1750. Entonces nos pusimos dos metas que la gente no creía, pero a punta de las decisiones, hemos logrado acercarnos a ellas.

Sobre esa tasa de cambio, ¿qué se espera para la última reunión del Banco de la República?

Vamos a tener que decidir cómo vamos a manejar las intervenciones a partir del 1 de enero. El programa actual ha sido bueno, porque logramos mermar muchísimo las intervenciones en las que estamos apenas en US$10 millones diarios. A comienzo de año llegamos a comprar US$50 millones diarios, o sea que es bueno ver que solo con esta cifra se mantiene una tasa de cambio en los niveles que queremos.

¿Qué se espera de la negociación del salario mínimo?

Deseamos que se logre una solución concertada. Ya están varios de los parámetros sobre la mesa: la inflación seguramente va a estar por debajo del 2 por ciento este año, ya que el dato del jueves muestra que el bolsillo de los colombianos se está protegiendo y no hay carestía como la que había el año pasado. Además, la productividad en Colombia aumentó en 0,8 por ciento, según el DNP. Son esos nuevos elementos los parámetros para iniciar esta discusión y trataremos de llegar a una fórmula concertada.